Las bolsas sobreviven al terremoto chino

Tras varios días de vaivenes e incertidumbre en los mercados, el Ibex 35 ha logrado salvar los muebles y superar relativamente bien una semana complicada para las bolsas de todo el mundo. Las turbulencias procedentes de China han sacudido los parqués y sembrado las dudas incluso en el seno de la mismísima Reserva Federal estadounidense –Fed, por sus siglas en inglés–. Sin embargo, la respuesta en forma de estímulos del gigante asiático, unida a los buenos datos macroeconómicos de los últimos días en Estados Unidos y en Europa han permitido que los principales parqués hayan registrado subidas semanales.

Jornada de transición

La bolsa española ganó ayer un 0,61%, recuperando así el nivel de los 10.300 puntos. Con la volatilidad esta semana ya en el recuerdo y ayudado por el buen comportamiento de las bolsas asiáticas, el Ibex vivió una jornada de calma, que le permitió dejar el saldo semanal en positivo. Así, el parqué madrileño cierra la semana con unas ganancias del 0,79%. Y eso que la semana comenzó con un «lunes negro» en todo el mundo, con Madrid cayendó más de un 5%, su mayor descenso en tres años. Todo porque el viernes anterior Wall Street había cedido el 3% después de conocerse que la actividad industrial china se había contraído en agosto y de que en los días previos cayera el precio de las materias primas por la devaluación del yuan.

La bolsa de Shanghái se desplomó entonces un 8,5%, en su peor resultado en ocho años. Las bolsas europeas no se comportaron mucho mejor, con bajadas generalizadas en torno al 5% y con Londres viviendo su peor sesión desde 2009. Las dudas acerca de la situación real de la economía china llevaron al petróleo a precios de 2009, con el barril de Brent en 42 dólares. No en vano, China, segunda mayor economía del mundo, es también el segundo mayor consumidor de crudo.

El martes, China lanzó una batería de medidas de estímulo económico para tratar de capear el temporal, eso sí, tras el cierre de los mercados. El resultado fue otra jornada de fuertes caídas en Asia, pero de rebotes en Europa, con el Ibex disparándose un 3,68%. Así, la bajada de los tipos de interés en China, así como otras medidas como la rebaja del coeficiente de caja de la banca y sucesivas inyecciones multimillonarias de capital en el sistema financiero lograron enderezar la situación a mediados de semana, moderando las caídas bursátiles.

El jueves y ayer, el verde fue la tónica dominante en todas las bolsas, con alzas del 5% en Shanghái, que acababa así con cinco sesiones consecutivas de caídas. En el Viejo Continente, el Ibex subía con fuerza el jueves –más de un 3%–, aupado por la buena marcha de la economía española y estadounidense, en línea con el resto de plazas europeas. La de ayer fue una mera jornada de trámite, en la que las bolsas consolidaron el cambio de tendencia. En el cómputo semanal, Fráncfort ha ganado un 1,72%; Milán, un 1,14%; Londres, un 0,97%, y París, un 0,95%. Unos datos más que aceptables para una de las semanas más convulsas y volátiles de los últimos tiempos.

Una vez que los mercados se han tranquilizado, la duda es si la Fed volverá a su idea inicial de subir los tipos de interés a principios de septiembre, o si por el contrario los mantendrá en el 0% –nivel en el que están desde finales de 2008– para apuntalar aún más la recuperación de EE UU. Decisión que además ha generado cierto debate en el seno del banco central estadounidense.