Las ventas de automóviles subieron un 7,7% en 2017

Las ventas han alcanzado ya el nivel previsto para el mercado español y la producción baja ligeramente por el efecto del Brexit.

Las matriculaciones de automóviles en el mercado español se acercaron el pasado año a los 1,23 millones de unidades, lo que supone un incremento del 7,7% respecto a los registros de 2016. Todo ello a pesar de que las automatriculaciones y coches de «kilómetro 0» de última hora han sido inferiores que en ejercicios precedentes. Renault ha cerrado el año como líder del mercado y como la única marca en superar las cien mil unidades vendidas. Aventaja en poco más de siete mil coches a Seat que, sin embargo, tiene el honor de colocar a dos de sus modelos, el León y el Ibiza, en las dos primeras posiciones de los «superventas». Según los analistas del sector, el mercado español se encuentra ya en el nivel adecuado, de acuerdo a la población y renta de nuestro país, por lo que no se esperan grandes crecimientos de las ventas en el ejercicio que acaba de comenzar.

Las cifras registradas al cierre de 2017 sitúan al mercado español en cantidades parecidas a las que se contabilizaban en los años previos a la llamada burbuja económica, en donde se vivieron varios ejercicios con ventas que no eran reales. Como tampoco lo fueron las fuertes caídas que sufrió el sector en el año 2008 y siguientes. Afortunadamente, en el motor la crisis se dio por terminada en 2015, cuando se volvió a superar el millón de turismos. Si a las matriculaciones de turismos se añaden las de los vehículos comerciales e industriales, que registraron un total de 221.624 ventas, el mercado total asciende a 1.456.555 unidades, prácticamente las mismas que se registraron en el año 1998, hace ahora veinte años.

Otro dato importante es el de la producción de automóviles en las plantas españolas. A falta de datos definitivos, se calcula que la producción española en 2017 se situará en 2,8 millones de unidades, lo que supone un ligero descenso de unos ochenta mil vehículos frente a 2016. A pesar de que el sector mantiene su impulso exportador, con niveles superiores al 85% de su producción, algunas circunstancias internacionales, como el Brexit, han impedido llegar a los tres millones de unidades, que era el objetivo inicial.

A la espera de un Pive

Para el año recién iniciado, las previsiones del sector del motor apuntan a un mercado estabilizado, donde no se van a dar importantes variaciones en las matriculaciones. La demanda de los clientes particulares, que ha sido el motor de los últimos años, ha ido descendiendo en los meses pasados, por lo que no se esperan alzas significativas.

La única circunstancia que haría revitalizar al mercado sería el establecimiento de un nuevo Plan Pive para la renovación del parque automovilístico español, que es uno de los más viejos de Europa, con una antigüedad superior a los doce años de media. Una medida solicitada continuamente por los fabricantes e importadores para reducir la siniestralidad y la contaminación atmosférica, y que ha demostrado que, además de impulsar las ventas, es rentable para el Estado, que ingresa por el IVA de cada coche nuevo más dinero que el importe de la subvención.