Las previsiones del Gobierno son conservadoras para evitar sorpresas

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado hoy que el Gobierno ha elaborado un cuadro macroeconómico "conservador"para no "sesgar"los presupuestos generales del Estado y para que en caso de que haya sorpresas, éstas "sean positivas".

Latorre ha participado en el curso "Perspectivas de la economía española: Hacia la salida de la crisis", organizado por la Asociación de periodistas de información económica APIE y ha indicado que España está "sensiblemente"mejor que hace un año, aunque los retos y el camino que queda por recorrer es "todavía importante".

Ha señalado que el nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno que sitúa la caída del PIB en el 1,3 % este año trata de restituir la credibilidad en la política fiscal española y no pretende provocar sorpresas en los presupuestos generales del Estado, y que en caso de ser así "sean sorpresas positivas".

Según Latorre los datos "reales"no coinciden con los indicadores que adelantan una recuperación de la actividad económica porque siempre van con retraso, pero los mercados "ya se están anticipando a esos datos reales".

El secretario de Estado ha recordado que el programa de Estabilidad que se ha enviado a Bruselas parte de unos tipos de interés del 4,8 % y ha indicado que si los tipos a largo plazo bajan 100 puntos básicos durante un año, incluida también la prima de riesgo, la corrección del déficit podría concluir un año antes de lo estimado.

En este sentido, ha dicho que el déficit público podría situarse en el 3,4 % en 2015 en vez de en el 4,1 % del PIB.

Según ha aseverado, las medidas adoptadas por el Gobierno para lograr la consolidación fiscal debían ser "contundentes"ya que la necesidad de restituir la credibilidad de los mercados era "inaplazable".

Al respecto, ha dicho que los dos años adicionales de plazo que ha concedido Bruselas a España para lograr el objetivo de déficit "dan un mayor respiro", aunque "es importante preservar en la corrección de los desequilibrios y en el esfuerzo".

En cuanto a la fiscalidad, Jiménez Latorre ha aseverado que el programa de estabilidad estima una necesidad en 2013 de 3.000 millones de euros, de los que una tercera parte provendrán vía impuestos y otras dos terceras partes de la lucha contra el fraude y por la contención del gasto.

Ha asegurado que las subidas de impuestos que habrá serán "marginales"y en ningún caso incidirán en estructuras principales como el IVA, o el IRPF.