Las pymes que buscan financiación crearían 514.000 empleos con ella

Se reduce el número de empresas que tienen dificultades para acceder al crédito y aumentan las que esperan mejorar su facturación

Pese a las menores dificultades para las empresas a la hora de dar respuesta a sus necesidades de financiación, el problema persiste para un gran número de pymes españolas, especialmente las de menor tamaño. Así lo revela el «VI Informe sobre Financiación de la Pymes Española», elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR- Cesgar), que recoge los resultados de encuestas realizadas entre el pasado 5 de marzo y 3 abril a pequeñas y medianas compañías y autónomos. Según los datos del análisis, el 39,2% de las empresas asegura tener dificultades para acceder a esta financiación, frente al 55,7% de hace un año. Las pymes se han convertido en uno de los motores que ha impulsado el crecimiento económico, y que han abanderado el florecimiento de las exportaciones vivido en los últimos años. No obstante, tal y como advierten desde Cesgar, se da la paradoja de que, pese a ser generadoras de riqueza y empleo, muchas no se están beneficiando de la actual expansión del crédito bancario, especialmente las de menores dimensiones.

A juicio del presidente de Cesgar, José Rolando Álvarez, se está dejando olvidada a una parte esencial del tejido empresarial español. «Las empresas españolas son un ejemplo de coraje. Sin embargo, las más pequeñas se ven expulsadas del mercado del crédito como consecuencia de los cada vez mayores requisitos de capital exigidos por el regulador europeo», aseguró. En este sentido, Cesgar constata que si el 23,4% de las empresas que buscan financiación, y que equivalen a 171.000 sociedades, obtuvieran los recursos que precisan, podrían crear 514.000 en los próximos tres años. A ellas, se suman otras 226.000 compañías que consideran clave obtener crédito para mantener el empleo actual. «El Banco de España ha manifestado la persistencia de una dualidad en el mercado del crédito. Hay empresas que, aun funcionando bien, no tienen acceso a financiación, por lo que es imprescindible que el problema se resuelva con ayudas públicas, como son las del Sistema Nacional de Garantías. Muchas sociedades que necesitan recursos no nos conocen, y por ello se quedan sin financiación. Por ello, es muy importante que sepan que existimos», añadió el máximo responsable de Cesgar.

Más optimismo

Las empresas que han colaborado en el informe también ha manifestado su optimismo y confianza en el futuro. Prueba de ello es que más de la mitad de ellas –el 51,9%– espera un aumento de su facturación durante el próximo año, un 5% más si se comprara con el mismo periodo de 2017. Por otra parte, se reduce el número de compañías que estima que su facturación se mantendrá estable, hasta el 40,8%, y de aquellas que prevén que disminuya, el 7,3%.

La utilización de productos financieros bancarios de las pymes ha aumentado en el último año, pero sigue liderando este apartado el crédito de proveedores, que es utilizado por el 41,8% de los encuestados. Le siguen las líneas de crédito, que avanzan hasta el 25,6% (3,3%), el préstamo bancario, con el 23,1%; el renting o arrendamiento financiero, con el 11,4%, y el factoring, con el 3,2%. El informe también arroja conclusiones sobre la evolución del tamaño de las empresas en nuestro país. Así, las compañías que facturan menos de 300.000 euros descendieron un 3,7%. Por el contrario, aquellas con unas ventas comprendidas entre 600.000 y 1,5 millones aumentaron un 3,8%.

Con estas expectativas positivas de crecimiento y, en consecuencia de inversión, se ha producido un repunte de las necesidades de financiación. Y es que el 20,7% de las pymes las tuvieron, independientemente de que la hubieran buscado de forma activa o no. La mayoría de las necesidades de financiación se refirieron al circulante (67,4%), si bien este porcentaje ha caído en el último año –entonces era del 72,6%–, seguidas de inversión en equipo productivo. Los mayores requerimientos de financiación se producen entre pymes exportadoras (31,7%) e innovadoras (34,7%).

Pese a las dificultades para acceder al crédito bancario, el estudio recoge que, en los últimos meses, se ha producido un aumento de la demanda de productos financieros procedentes de entidades tradicionales (28%). Y es que todavía el 95% de las pymes con necesidades de dinero acuden al banco. «En España, aún no se ha desarrollado un sistema de financiación alternativa. Lejos de bajar la dependencia de la banca, nos encontramos con que ésta incluso ha crecido en los últimos meses», alertó Álvarez. Por este motivo, Cesgar ha impulsado la creación del primer fondo de deuda en Europa específico para financiar pymes, de manera que inversores privados puedan invertir en dotar de recursos a pymes con el respaldo del Sistema Nacional de Garantías.

Entre las principales dificultades para acceder a financiación se encuentra que no pueden aportar las garantías suficientes. De hecho, el 18% de las pymes tuvieron problemas para ello. En este sentido, las SGR se convierten en una aliado para todas estas compañías, ya que aportan un aval líquido a primer requerimiento. Álvarez recordó la creación de «Con aval sí», la plataforma digital puesta en marcha por Cesgar, que facilita los mecanismos para acceso a financiación del Sistema Público de Garantías. Gracias a ellas, un solicitante puede tener una respuesta afirmativa en un plazo máximo de 72 horas para operaciones de menos de 50.000 euros. La operación media de las SGR se sitúa en 100.000 euros a siete años.

Estabilidad y certidumbre

«Los empresarios han hecho los deberes. Lo que necesitamos ahora es estabilidad para continuar adelante». Así se manifestó el presidente de Cesgar, José Rolando Álvarez, ante el panorama político actual. En este sentido, el máximo reponsable de la confederación de SGR advirtió de las consecuencias negativas que para la economía supone la inestabilidad y el «ruido» actual. «Hay que pensar que todavía estamos sin presupuestos generales, porque aún queda todo el trámite parlamentario de los mismos. Por este motivo, todo lo que tenga que ver con inversión está parado, y eso es contraproducente para los ciudadanos y las empresas.

Ante este panorama, tampoco sabemos hacia dónde va a ir la política fiscal ni laboral en el futuro». Por esta razón Rolando Álvarez reclamó a los grupos políticos certidumbre y estabilidad, porque es lo que necesita España en este momento para seguir creciendo.