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Los impuestos también marcan la diferencia

Cataluña es la comunidad con mayor presión fiscal. Madrid y País Vasco son las más atractivas desde el punto de vista impositivo

La Razón
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Entre las libertades que se pueden tomar las autonomías, está la de desarrollar tributos propios para su territorio. Además, existen otros tributos comunes, como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que dependen de las autoridades regionales, que presentan grandes variaciones de una región a otra. Por último, determinados impuestos de base estatal, como la renta, cuentan con un tramo autonómico. La presión fiscal, sin duda alguna, no es igual para todos los españoles y depende de tu lugar de empadronamiento.

Cataluña es la comunidad con más tributos propios, 15, incluyendo un gravamen de protección civil, uno sobre grandes superficies comerciales o sobre bebidas envasadas azucaradas (impuestos que afectan a las empresas pero que, como suelen recordar los expertos en materia fiscal, suelen trasladarse a los consumidores). Cataluña doblega prácticamente a su perseguidor, Andalucía, con ocho tributos autonómicos que tienen motivos medioambientales, sobre depósitos peligrosos, sobre emisión de gases a la atmósfera o sobre vertidos a las aguas residuales. Con seis impuestos propios, continúan la lista Aragón (también destinados a castigar el impacto en el entorno), Murcia y Asturias, que comparten un curioso impuesto, sobre los juegos de bingo.

Además, existe un grupo de impuestos que afrontan todos los contribuyentes en los que las comunidades también influyen, como el IRPF, el de Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones. En algunas comunidades los gobiernos los han encarecido, y en otras los han reducido, incluso utilizándolos como arma de negociación política. De esta manera, se ha acabado formando un desequilibrio fiscal entre las regiones españoles, y según en la que se tenga que afrontar tu responsabilidad tributaria la diferencia a pagar puede tener hasa cinco cifras.

Competencia fiscal

Las comunidades más «caras» están a la cola del Índice de Competitividad Fiscal (ICAF) 2018 de la Fundación para el Avance de la Libertad y la la Unión de Contribuyentes. Cataluña es la menos competitiva, sobre todo, debido a la cantidad de tributos propios citada anteriormente. Igualmente, se trata de la región en la que se afrontan mayores tramos autonómicos en el IRPF y las rentas por encima de los 175.000 euros se enfrenta a un tipo máximo del 48%, mientras la media española está en el 45%.

A Cataluña le sigue Aragón, donde el pago de impuestos está bastante por encima de la media tanto en IRPF como el Patrimonio. Ni siquiera les ha servido para subir peldaños en la lista la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones por la que se les bonifica el 99% de hasta los primeros 500.000 euros a los padres, hijos y parejas herederas. Quienes sí han escalado en el ICAF de este año gracias a los cambios en e ISD han sido Extremadura y Andalucía. La primera de ellas es la que más competencia fiscal ha ganado este 2018 al aplicar a principios de año una bonifición del 99% también a padres, hijos y parejas. Esto supone que por una herencia de 250.000 euros sólo se abonarían 125. Esa es la cantidad que pagarían en Madrid, La Rioja, Murcia o Canarias, donde disfrutan de la misma medida.

Andalucía, por su parte, aprobó que el primer millón de euros del ISD estuviesen exentos como incentivo económico para las clases medias y bajas. El resultado es que la recaudación de este impuesto, que entró en vigor el 1 de enero, hasta novimembre ha pasado de 264 millón de euros en 2017 a 213 millones en 2018. No obstante, sólo representa un 1,8% de la 11.442 millones totales ingresados.

El principal argumento de los que defiende la eliminación de este tipo de impuestos (el de Patrimonio también) es, precisamente, su escasa recaudación. Seguramente el tema saldrá durante la campaña de las elecciones de mayo en comunidades con mayor imposición como Valencia, donde por una herencia de 300.000 euros se pagan 16.000 (más de 15.000 euros por encima de Madrid, por ejemplo). Cumplir con tu responsabilidad en una comunidad u otra puede suponer los ahorros de unos cuantos años. Y según el ICAF, País Vasco, Madrid y La Rioja ahora mismo son las regiones en las que los contribuyentes salen más beneficiados.