Déficit del Estado

Paso de gigante contra el déficit público

El Estado lo reduce al 4,13% del PIB pese a la súbita caída de la recaudación por IVA en octubre

Paso de gigante contra el déficit público
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Cuando queda poco más de un mes para que finalice el año, el Gobierno acaricia ya con los dedos de la mano el objetivo de déficit, uno de los grandes retos a los que se enfrentaba su equipo económico y que muchos analistas tildaban de descabellado. Ayer se hicieron públicos los datos de ejecución presupuestaria correspondientes a octubre, que arrojaron un déficit del Estado de 43.374 millones de euros, el equivalente al 4,13% del PIB. La cifra global supone casi un 9% más respecto al mismo periodo de 2011, pero está por debajo del 4,39% registrado en septiembre.

Marta Fernández Currás, secretaria de Estado de Presupuestos, fue la encargada, como es habitual, de dar a conocer unas cifras que, en su opinión, confirman que las medidas adoptadas por el Ejecutivo comienzan a calar y a enderezar el rumbo de las cuentas públicas. Es el segundo mes consecutivo en que se reduce el déficit, «éste es el dato fundamental», incidió Currás, que destacó que se había moderado en más de 2.700 millones respecto al mes anterior. Si los datos se hacen en términos homogéneos, es decir, considerando el adelanto de transferencias a otras administraciones y la devolución de impuestos, el déficit se redujo hasta 41.183 millones, el 3,92% del PIB. Y si se hace en términos de caja, considerando los pagos e ingresos que se han hecho efectivos realmente, el déficit se sitúa en 25.560 millones, el 2,43% del PIB, frente al 3,30% de septiembre.

Con estas cartas sobre la mesa, Fernández Currás asegura que lo que antes podía considerarse un «ejercicio de voluntarismo» pasa a ser tangible, porque, según las previsiones de su departamento, el déficit sigue moderándose. El objetivo de déficit de la Administración General del Estado (que incluye la Seguridad Social) es el 4,5% del PIB, y la secretaria de Estado considera que se podría asumir la presumible desviación de las cuentas de la Seguridad Social, que se situará en torno a un punto. Currás hizo este pronóstico teniendo en cuenta que en diciembre se contabiliza el ahorro de la paga extra de los empleados públicos, se ingresará doble cuota de IRPF por los trabajadores del sector privado que tienen paga de Navidad y se ingresará el tercer pago fraccionado del Impuesto de Sociedades.

Capítulo destacado es el aumento de los ingresos no financieros en los diez primeros meses del año -antes de restar la participación de las administraciones territoriales en IRPF, el IVA y los impuestos especiales-. Alcanzaron los 183.431 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,2% respecto al mismo periodo de 2011.

Por IRPF, los ingresos en los diez primeros meses del año han ascendido hasta los 60.237 millones, un 1,2% más que en 2011, y por Sociedades otros 17.303 millones, un 10,5% más (un 35,1% superior en octubre), fruto de las nuevas normas sobre pagos fraccionados que se aprobaron en julio, y que han supuesto 2.057 millones más que el pago realizado en octubre de 2011.

En cuanto a los impuestos indirectos, la recaudación total sumó 61.531 millones (-3,9%), de los cuales 43.865 correspondieron al IVA, lo que supone una caída del 3,6%, lo cual no ha impedido que en términos interanuales, respecto al mismo mes de 2011, haya subido un 5,4%, hasta los 7.750 millones. Respecto a esta tasa, el Gobierno, según Currás, espera un mejor comportamiento en el cierre del año, lo que permitirá mejorar las previsiones. Respecto a los impuestos especiales, éstos generaron 15.201 millones, un 5% menos. Destaca la caída en los ingresos del tabaco, un 4,5% menos (5.934 millones), y en los de hidrocarburos, un 7,9% menos (7.181 millones).

Respecto a los gastos del Estado, el apartado más doloroso es el de los pagos por intereses de deuda, que crecieron hasta octubre un 16,2%, 25.362 millones. En total, los pagos no financieros sumaron 127.413 millones, un 6,2% superior a los del año pasado y que el Ejecutivo justifica por el aumento de las transferencias corrientes e intereses -las primeras pasaron de 61.289 millones a 70.907-. Los gastos que sí han descendido son los relativos a sueldos y salarios del personal, un 1,7% menos, hasta 10.993 millones. También las inversiones reales cayeron un 24,4% y finalmente se limitaron a 3.703 millones.