Pescanova suspende pagos y destituye al auditor tras casi catorce horas de reunión

VIGO- Tras una reunión que duró casi 14 horas, el consejo de administración de Pescanova acordó anoche solicitar voluntariamente la declaración de concurso de acreedores al no lograr alcanzar un acuerdo con los mismos. Además, la compañía destacó en un comunicado remitido a la CNMV que su situación financiera presenta actualmente un importante riesgo de deterioro.

«El consejo de administración, en aras de la preservación de la continuidad empresarial de Pescanova y de la protección de los intereses afectados, ha acordado solicitar voluntariamente ante el juzgado de lo mercantil competente la declaración de concurso de acreedores», según anunció la empresa en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Además, el consejo de administración también decidió revocar el nombramiento del auditor que inspecciona sus cuentas, BDO Auditores, y solicitar al Juzgado Mercantil la designación de un sustituto.

En concreto, la compañía pide al Juzgado Mercantil «la revocación del nombramiento de BDO Auditores S. L. como auditores para la verificación de sus cuentas anuales individuales y consolidadas del ejercicio 2012. Asimismo, el consejo de administración ha decidido contratar, de forma inmediata, un auditor 'forensic', elegido entre las principales firmas de auditoría», detalla el comunicado remitido al regulador bursátil.

Pescanova indicó que tiene la firme voluntad de presentar en el curso del procedimiento una propuesta de convenio a sus acreedores que garantice, por un lado, la salvaguarda de los derechos e intereses de sus trabajadores, acreedores y accionistas y, por otro lado, la gestión continuada de la firma. La reunión se produjo un mes después de que la empresa solicitara el preconcurso de acreedores, con una deuda de más de 2.500 millones de euros, es decir, unos 1.000 millones por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones).

Al igual que en el anterior consejo extraordinario, celebrado el 14 de marzo, el hermetismo fue la nota predominante. Los periodistas no pudieron acceder ni a las inmediaciones de la factoría de Chapela.