Qué medidas económicas propone cada partido y a quién benefician y perjudican

Estas son las principales propuestas de PP, PSOE, Cs, Podemos y Vox de cara a los comicios del próximo 28 de abril

El próximo 28 de abril los españoles están citados a acudir a las urnas a votar en las decimoterceras elecciones generales de nuestra historia reciente. La principales encuestas realizadas sobre la estimación de voto aseguran que se dibujará un panorama político muy fragmentado, por lo que será necesario que los partidos necesiten pactar entre sí con más de un partido para poder gobernar. XTB ha realizado un informe desgranando las medidas económicas y promesas electorales de cada uno de los principales partidos que se presentan en las elecciones, analizando así aquellos sectores que más pueden verse beneficiados y perjudicados por las mismas.

Partido Popular

El PP presenta una imagen absolutamente renovada con respecto a comicios anteriores. Es el único partido cuyo líder se presenta por primera vez a unas elecciones generales y se ha producido una renovación en los puestos de máxima responsabilidad e influencia dentro del partido.

Los populares basan su discurso económico en una fuerte reducción de impuestos, que incluyen bajadas del Impuesto de Sociedades del 25% hasta un 10% en algunos casos, reducción del tramo máximo del IRPF y supresión del Impuesto de Patrimonio y del Impuesto de Sucesiones. Además, aboga por una fuerte reducción del gasto públicoy medidas económicas que fomenten la competitividad entre empresas de todos los sectores.

Sectores que pueden verse favorecidos: los bancos y las empresas tecnológicas pueden ser las principales beneficiadas con estas medidas. Los bancos porque el PP apuesta por el blindaje fiscal de los planes de pensiones así como de todo tipo de activos destinados al ahorro para la jubilación. Además aboga por la no implementación del impuesto de transacciones financieras, ya anunciado por el Gobierno del PSOE, que gravaría las operaciones en los mercados de valores. Concretamente podrían verse favorecidos el BBVA, Caixabank o la Bolsa de Madrid. Por otro lado, en cuanto al sector tecnológico, el Partido Popular se ha manifestado totalmente en contra de la “tasa Google” y de cualquier otro impuesto especial a las corporaciones tecnológicas, medidas que podrían beneficiar a empresas como Telefónica, Cellnex, Indra o Global Dominion.

Sectores que pueden verse perjudicados: el sectoreléctrico y el de las renovables podrían ser los damnificados por estas medidas económicas, el primero de ellos porque desde diferentes divisiones del PP abogan por la liberalización del sector, la eliminación de subvenciones y la supresión de barreras de entrada para que cada vez haya menos concentración y que exista un mayor número de empresas dentro del sector, lo que provocaría que las grandes corporaciones puedan perder parte de su cuota de mercado frente a potenciales nuevos actores. Algunas de las empresas que saldrían peor paradas serían Endesa, Naturgy o Iberdrola. En cambio, en cuanto a las renovables, tiene que ver con la apuesta del PP por este de tipo de empresas, mucho más ligera que la que realiza el PSOE. Los populares proponen no hacer uso de subvenciones para que existan más empresas que compitan de forma viable en el sector de las renovables, lo que perjudicaría a empresas como Siemens Gamesa, Solaria o Audax.

PSOE

Los socialistas llegan a estos comicios haber estado casi un año al frente del poder ejecutivo y lideran las encuestas en intención de voto. Con un programa político marcado por las medidas sociales, el PSOE busca liderar el bloque progresista con medidas económicas que se centran en el aumento del salario mínimo, subidas para los empleados públicos y pensionistas además de ayudas a ciertos colectivos sociales. Estas medidas tienen su contrapunto en un aumento de la presión fiscal, especialmente en ciertos productos como los carburantes o las hipotecas.

Sectores que pueden verse favorecidos: en este sentido hay que referirse al sector farmacéutico y a las infraestructuras. En cuanto al primero de ellos, la propuesta de eliminar el copago en los medicamentos para ciertos colectivos sociales debería tener un impacto positivo en la demanda, lo que ayudaría a mejorar las cifras de empresas farmacéuticas y especialmente de aquellas que ofrecen medicamentos genéricos, favoreciendo a empresas como Almirall o FAES Farma. En cuanto al segundo sector, los últimos presupuestos rechazados contaban con una partida de 973 millones de inversión en infraestructuras, lo que supone un 26% más que en el año anterior con especial énfasis en la mejora de carreteras, lo que beneficiaría a empresas como ACS, Ferrovial u OHL.

Sectores que pueden verse perjudicados: en este apartado hay que referirse a los bancos y a las petroleras. Refiriéndonos a la banca, las propuestas del PSOE para gravar ciertas transacciones financieras y de establecer un tipo mínimo al impuesto de sociedades para bancos superior al de otros sectores podría agravar la situación de un sector ya de por sí debilitado por los bajos tipos de interés vigentes en Europa, afectando a empresas como el Santander, BBVA o Caixabank. Sin embargo, refiriéndonos al sector del petróleo, la propuesta del partido de establecer un impuesto al diesel para equiparar su precio al de la gasolina, después de la subida en ciertas comunidades del Impuesto sobre Hidrocarburos, impactaría de forma clara en la demanda de este combustible, afectando a empresas como Repsol.

Unidas Podemos

El partido dirigido por Pablo Iglesias se presenta a estos comicios con un futuro incierto y con una intención de voto que ha caído con respecto a las últimas elecciones generales, lo que podría producir que la formación morada perdiera la mitad de sus diputados. La propuesta de Unidas Podemos se centra en un un fuerte paquete de medidas sociales y económicas, centradas en incrementar el estado de bienestar, con el objetivo claro de retener a gran parte de sus votantes que comienzan a ver al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como el voto Útil de la izquierda española.

Sectores que pueden verse favorecidos: las farmacéuticas y las renovables saldrían mejor paradas con las medidas de Unidas Podemos. El primer sector se vería beneficiado por la propuesta de ampliar el número de medicamentos financiados por el estado unido a mayores ayudas a la investigación, que pueden repercutir positivamente en las empresas farmacéuticas nacionales. Esto favorecería a entidades como Almirall o FAES Farma. El segundo sector se vería beneficiado por el objetivo que tiene el partido de Pablo Iglesias de modificar el mix energético del país aumentando el peso de las energías renovablesen detrimento de otras contaminantes, lo contribuiría a la mejora de este sector. Podemos busca incrementar la presencia de fuentes de energía renovable en nuestro país con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 de fuentes de energía convencional, algo que favorecería a entidades como Siemens Gamesa o Solaria, Audax.

Sectores que pueden verse perjudicados: los bancos y las eléctricas saldrían peor paradas con las medidas de Unidas Podemos. El plan de reestructuración y cancelación de deudas propuesto por la formación morada incluye entre otros la dación en pago retroactiva, así como la cancelación de deuda de aquellas personas que ya entregaron su vivienda al banco y siguen manteniendo una deuda con el mismo. Estas medidas junto con el denominado “Impuesto de solidaridad” ligado a las ayudas recibidas por este sector pueden afectar de forma negativa a las entidades bancarias, perjudicando a grandes bancos como el Santander, BBVA o Bankia. En cuanto al sector eléctrico, la intención de Podemos de obligar a las empresas de este sector a que ofrezcan un mínimo suministro gratuito de luz y gas a colectivos sociales junto con la creación de una separación entre la propiedad y la distribución de la energía generaría un escenario incierto para las eléctricas que deberían de replantearse su modelo de negocio, lo que perjudicaría a energéticas como Iberdrola, Endesa o Red Electrica.

Ciudadanos

El partido liderado por Albert Rivera afronta un período electoral marcado principalmente por la incertidumbre y el desasosiego ante un posible bloqueo de gobierno. Las encuestas pronostican un aumento en el número de diputados aunque el aumento de competidores electorales puede hacer mella en su electorado. Su oferta radica en un fuerte sesgo social y una reducción de costes en materia de gasto energético además de una más afinada regulación en el sector farmacéutico y sanitario. Su postura de no repetir una posible alianza con el PSOE aumenta la incertidumbre al proceso.

Sectores que pueden verse favorecidos: en este caso, hay que mencionar a las farmacéuticas y a las petroleras. En el primer caso, Ciudadanos aboga por una versión mejorada del sistema farmacéutico actual, con una mayor deslocalización y un formato electrónico que facilitará la compra venta de medicamentos, favoreciendo a empresas como Almirall o Faes Farma. Además se establecen condiciones más beneficiosas de copago sanitario para ciertos colectivos sociales. En el segundo caso, el partido liderado por Albert Rivera establece su intención de reducir al mínimo la dependencia energética del exterior, apostando por la explotación de recursos propios y con un obvio impacto positivo sobre las petroleras locales, favoreciendo a empresas como Repsol.

Sectores que pueden verse perjudicados: en este sentido, hay que mencionar a las eléctricas y a los bancos. En cuanto al sector eléctrico, Ciudadanos pone de manifiesto en varios puntos de su programa electoral su intención de recortar significativamente los costes asumidos por el ciudadano en materia energética, a través de un mayor control y revisión de la fijación de precios en el sector, lo cual en el corto plazo podría no ser bien recibido por las principales compañías eléctricas, algo que afectaría a empresas energéticas como Iberdrola o Naturgy. En cuanto a los bancos, su idea es la de monitorizar de forma más cercana la actividad de las entidades bancarias. Entre las medidas destacan un tipo impositivo más elevado para las SICAV, menores comisiones para pagos con tarjetas y una revisión en la comercialización de productos bancarios, medidas que afectarían a empresas como el Banco Sabadell, Bankinter o Bankia.

VOX

La irrupción de Vox hace que se abra, más aún, el tablero político tras conseguir un sorprendente resultado en las pasadas elecciones andaluzas. El partido liderado por Santiago Abascal intentará hacerse un hueco en el congreso con un programa basado en 100 medidas sociales y económicas con un corte conservador y liberal.

Sectores que pueden verse favorecidos: en este sentido hay que mencionar a defensa y al sector de la construcción. En el primer caso, el partido defiende un aumento significativo en el presupuesto de defensa en el país, además de la intención de incrementar la participación del país en misiones que tengan como objetivo reducir la amenaza yihadista, algo que favorecería a entidades como Indra o Airbus. En cuanto al segundo caso, la propuesta de liberalizar el suelo conllevaría un aumento significativo del potencial espacio urbanizable en muchas ciudades. El incremento en el suelo disponible para construir podría traducirse en una mayor cifra de negocio para las principales empresas del sector, algo que favorecería a entidades como ACS, FCC u OHL.

Sectores que pueden verse perjudicados: las farmacéuticas y los bancos serían los sectores más perjudicados. La eliminación del acceso gratuito a la sanidad para ciertos colectivos sociales junto con la supresión de cobertura en algunas intervenciones médicas puede contribuir a generar inestabilidad en el sector farmacéuticos, algo que perjudicaría a Faes Farma o Almirall. En cuanto a la banca, las propuestas del partido en materia de pensiones conllevarían un escenario donde el derecho a la pensión está blindado y se establece además un mínimo que se revalorizaría al coste de la vida. Este hecho unido a la eliminación por doble tributación de las pensiones públicas restaría mucho atractivo a los planes de ahorro privados del sector bancario que verían empeoradas sus condiciones frente a las del sector público, algo que perjudicaría a Caixabank, Santander o Bankia.