Retroceso y posterior rebote

Retroceso puntual y posterior rebote. Ése es el escenario que los analistas proyectan a corto y medio plazo para los mercados europeos de renta variable, que empezarán a analizar los resultados de las grandes cotizadas a partir de la semana que viene. El selectivo busca los 11.000 puntos con el respaldo del sector financiero y Bankinter presenta sus cuentas el miércoles, el pistoletazo de salida a la ronda de presentaciones de la banca. Las cifras del año pasado servirán al BCE para valorar la solvencia de las entidades en los test de estrés. Al otro lado del Atlántico, los beneficios de muchas grandes compañías han batido las previsiones de los analistas, pero los inversores no han reaccionado con la alegría esperada. En el mundo de la empresa industrial no basta con pulsar el botón de imprimir billetes, cosa que sí le sirve al sector financiero. Mientras tanto, en Europa todos los ojos estarán puestos en los movimientos de Mario Draghi, que es el que tiene la «llave» para que los inversores sigan manteniendo el nivel actual de compras. Si las agencias de rating elevan el nivel de solvencia de algún país europeo, bienvenido sea.