Santander paga 470 millones por el 8% del Banco de Shanghai

Banco Santander ha reforzado su presencia en China. La entidad que preside Emilio Botín anunció ayer la firma de un acuerdo de colaboración con el Banco de Shanghai del que ha comprado una participación del 8%, operación que convertirá al Santander en el segundo accionista del BoS y en su socio estratégico internacional. La operación, que ha supuesto una inversión de 470 millones de euros, estará cerrada en el primer semestre del próximo año. El impacto en el «core capital» del banco será inapreciable (apenas un punto básico).

El Banco de Shanghai es el segundo mayor banco comercial urbano de China. Cuenta con ocho millones de clientes particulares y cerca de 200.000 empresas. Tiene 294 oficinas, de las que 231 se encuentran localizadas en Shanghai, ciudad en la que tiene su sede. Está presente en otras diez ciudades del país y es el único banco urbano chino que está autorizado para operar en la Zona de Libre Comercio de Shanghai, la capital financiera de la segunda economía del mundo. El BoS tiene unos activos de 98.067 millones de euros, que han crecido un 24,57% en relación con el año anterior. Maneja unos depósitos de sus clientes de 65.430 millones (+16,77%) y tiene concedidos créditos por importe de 46.883 millones (+16,72%).

Banco Santander desembarca en China para desarrollar la banca mayorista, especialmente las operaciones de comercio exterior entre China y los países de Iberoamérica en los que más presencia tiene, como Brasil, México, Chile y Argentina.

El pasado mes de mayo, el grupo recibió autorización del regulador local para comprar el 20% de la filial de financiación al consumo de Bank of Beijing, lo que convierte a Santander en el segundo mayor accionista. Con anterioridad, en marzo de este año, comenzó a operar formalmente Fortune Auto Finance, una «joint venture» formada por Santander y el fabricante automovilístico chino Anhui Jianghuai Automobile (JAC). Fortune es una empresa de financiación de automóviles multimarca que opera en todo el país y de la que el banco controla el 50%.