Restringido
Sin sobresaltos en el parqué
Los mercados se desentenderán rápidamente de los resultados de los test porque ya los tenían descontados su resultados
Por fin tendremos Mecanismo Único de Supervisión, un pasito más que como siempre en Europa llega tarde y de forma incompleta, pues los test también debían haberlos pasado los bancos sin riesgo sistémico o que pueden poner en peligro a la economía mundial, aquellos que cuentan con menos de 30.000 millones de euros en su balance. Así conoceríamos realmente la radiografía del sector y tendríamos una foto oficial de la misma completa y no fraccionada, como lo es ahora.
Como era de esperar, pues las filtraciones durante la semana pasada fueron constantes, no hay sorpresas. Hoy los mercados de valores abrirán sabiendo que el guión, al menos en el aspecto de la banca europea, camina por la senda más probable, el escenario central de las perspectivas de los inversores. No es por tanto una noticia que debe afectar a los mercados. Quizá un poco de alegría en los países que todos sus bancos han pasado los exámenes y cierta caída en aquellos mercados donde han sido señaladas entidades que deberán reforzar su estructura de capital propio. Pero en líneas generales, los mercados se desentenderán rápidamente de la noticia y se hará uso de la tan manida frase: «El mercado lo tenía descontado».
Pero el problema para la banca continúa estando presente, especialmente para la europea, y no es otro que cuál es el modelo de negocio al que se enfrentan en el futuro, no tanto las necesidades de capital. Una Europa donde la economía está estancada y donde la política monetaria del BCE y las posibles actuaciones son muy contestadas, algo que se da en el propio seno del mismo banco central. Con una actividad en el préstamo congelada o mejor, en contracción, la pregunta sigue siendo la misma: ¿de dónde van a sacar actividad comercial para alimentar los ingresos en la cuenta de resultados?
Todo ello sin complicar mucho el escenario, pues en los test de estrés y en muchos de los análisis que se realiza sobre el sector no está contemplada una posibilidad, a la que cada vez nos acercamos más, que no es otra que la temida deflación. Una combinación de recesión, algo cada vez más posible, con deflación es un cóctel letal, donde la banca lo tiene muy complicado.
Suelo repetir, y en LA RAZÓN ya lo he comentado previamente, que además de bancos saneados, que dispongan de fuentes de recursos para prestar, hace falta una demanda de crédito con una capacidad razonable de solvencia. Es aquí, en la falta de demanda solvente, donde está el problema real para que veamos a los bancos incrementar el préstamo que conceden. Pero también para lograr que el incremento del crédito pueda volver a fluir, normalizar la situación y emprender la senda de un crecimiento económico sostenido.
El Ibex, un índice muy bancario
Los inversores pondrán hoy en valor las cifras definitivas de los test de estrés de la banca, que probablemente marcarán los primeros momentos de la negociación en renta variable. El Ibex 35, que parte desde los 10.339,3 puntos, es un índice bursátil marcado predominantemente por las entidades y los siete mayores bancos españoles forman parte del selectivo.
*Profesor y coordinador del departamento de investigación del IEB
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