Impuestos
Sociedades, a 20.000 millones de euros
Será el único impuesto que no consiga batir este año sus propios récords de recaudación
La recaudación por este impuesto en 2007 ascendió hasta los 44.823 millones de euros. Este año se prevé ingresar cerca de 25.100 millones.
Sociedades será el único impuesto que no consiga batir este año sus propios récords de recaudación. Los ingresos por este tributo ascenderían hasta los 25.099 millones de euros, un 7,8% más que los 23.290 millones que prevé Hacienda recaudar en 2016. Si bien es cierto que éste resultará el tercer ejercicio consecutivo en el que la «caja» aumente, también lo es que aún quedará lejos de los 44.823 millones que registró en 2007. En concreto, a 19.724 millones.
En el acumulado enero-noviembre de 2016, la recaudación por Sociedades se elevó hasta los 18.548 millones, por lo que en diciembre deberían ingresarse 4.742 millones para llegar a las previsiones de Hacienda. Fueron muchos los expertos que advirtieron de que la subida de los dos últimos pagos a cuenta del año pasado sería pan para hoy, 2016, y hambre para mañana, 2017, ya que habrá que deducirlos en la declaración de este año. Es decir, los ingresos del último trimestre de 2016 serán deducibles de la cuota de este año, lo que lastra el crecimiento de lo recaudado y obliga a mantener los altos pagos a cuenta. De ahí, la necesidad de endurecer el impuesto para no lastrar la recaudación de 2017.
Desde los 16.611 millones que se ingresaron en 2011 hasta los más de 25.000 millones previstos para este año, la senda de la recaudación por Sociedades marca un recorrido claramente alcista. No obstante, en 2013 se produjo una caída. Y es que la recuperación es lenta, porque se trata de un impuesto «con memoria». Ransés Pérez, inspector de Hacienda, indica que las bases imponibles negativas de los años malos todavía se están compensando.
El escenario macroeconómico sobre el que Montoro basa las estimaciones recoge un crecimiento del PIB del 2,5% en 2017 y del 2,4% en 2018. Y estos datos contrastan con las últimas previsiones de Bruselas, que lo reducen a un 2,3% y un 2,1% para 2017 y 2018, respectivamente. La recaudación por Sociedades está muy correlacionada con la evolución de la economía. Así, corrigiendo las cifras de Hacienda y tomando en consideración las estimaciones de la UE, los ingresos por este impuesto en 2017 serían de 24.961 millones de euros.
Si se tienen en cuenta factores económicos, como el aumento de la demanda interna, el buen comportamiento de las exportaciones o la reducción del desempleo; la inminente aprobación de la nueva normativa antifraude o el nuevo instrumento de intercambio de información bancaria, Pérez no descartaría en este impuesto una recaudación mayor de la esperada. Aun así, recuerda que existen deducciones y regímenes especiales que deberían desaparecer para aproximar los tipos nominales a los efectivos. Pérez también cree que se debería luchar contra los efectos fiscales de las deslocalizaciones ficticias de empresas y frente a la triangulación de operaciones para desviar el beneficio a paraísos fiscales.
La recaudación por Sociedades es, entre las grandes figuras tributarias, la que más se acerca a las cifras de la UE en términos de PIB. En concreto, sobre un 2%. Pérez sostiene que este dígito no es relevante, porque cada país tiene su propia estructura fiscal. En cualquier caso, opina que hay margen y que podría ser perfectamente legítimo aumentar el peso de la recaudación del impuesto, si se necesitara, «porque en el pasado obtuvimos ingresos que casi duplicaban a los de los últimos años».
El 2 de diciembre se aprobó el Real Decreto-Ley 3/2016, que restringió la aplicación de varias deducciones en la base imponible, limitó la compensación de bases imponibles negativas y fijó un límite para la aplicación de las deducciones por doble imposición internacional. Con estos cambios, el Gobierno estima que la recaudación por Sociedades aumentará en 4.650 millones de euros en 2017, por lo que presentó esta batería de medidas como la baza fundamental para cumplir con los compromisos comunitarios. En cambio, Santiago Álvarez reconoce que la nueva normativa restringe la capacidad de inversión de las empresas y restan atractivo a España para la localización de sociedades, sobre todo multinacionales, ya que otros países de la UE tienen unos sistemas de compensación de pérdidas, de fomento de la inversión y de corrección de la doble imposición internacional más generosos.
Desde Gestha instan a proseguir con las medidas impulsadas por los dos últimos Gobiernos para igualar la tributación de las pymes con la de las grandes compañías, ya que actualmente las primeras tributan a un tipo efectivo medio sobre su beneficio del 13,9%, mientras que las grandes corporaciones lo hacen a menos de una media del 7% de su resultado contable. José María Mollinedo asegura que esta brecha reduce considerablemente los ingresos por Sociedades. De hecho, según los cálculos de los técnicos de Hacienda, se ha producido una pérdida recaudatoria de 77.000 millones en los últimos ocho años en este tributo.
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