El debate de los impuestos

Un insulto al contribuyente

La Razón
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El hachazo fiscal que preparan PSOE y Podemos pone en peligro la recuperación y el empleo y aumenta el déficit estructural.

España ha conseguido reducir el déficit un 70%, crecer más que la media de la UE y ser el segundo país en creación de empleo fijo gracias a una política orientada al crecimiento. Las bajadas de impuestos de 2015 y 2016 se pagaron solas y el país recuperaba la normalidad. Todo ello se hizo manteniendo el gasto social y solventando la gravísima situación que dejó el Gobierno del PSOE en 2011.

Ahora, lo que propone el Ejecutivo de la minoría absoluta con sus socios de Podemos es poner obstáculos al crecimiento y volver a los errores de 2009. Un aumento de gasto de más de 100.000 millones de euros en cuatro años y la mayor subida de impuestos de la historia de la democracia.

El PSOE y Podemos inventan excusas de equilibrar la carga fiscal para esconder la evidencia. Ellos han subido los impuestos a familias y empresas más que la media nacional en todas las comunidades donde gobiernan. Y ahora los vuelven a subir, haciendo lo contrario a las economías líderes que buscan una fiscalidad orientada al crecimiento y la inversión.

Mienten sobre los impuestos que pagan las grandes empresas y los grandes bancos, un 19% y un 30%, respectivamente, no un 6% como dicen los populistas. La subida de Sociedades supondría una destrucción de competitividad y empleo en un país que ya tiene una cuña fiscal a empresas de las más elevadas de la UE.

La subida de impuestos exigida por Podemos supondría hasta unos 1.000 euros adicionales de carga fiscal al año por ciudadano. Utilizan el engaño de siempre de «las rentas altas» y «las grandes empresas» para esconder más impuestos a familias, consumidores, autónomos y pymes.

El hachazo fiscal supone en realidad duplicar los impuestos al trabajo al 80% de los autónomos, duplicar la carga fiscal a las empresas que facturen más de ocho millones de euros (ojo, que facturen, no que ganen esa cantidad), subir un 12% el coste del transporte a 1,8 millones de ciudadanos y subir la fiscalidad a las pensiones y ahorros de millones de españoles.

Todos estos impuestos los va a pagar la clase media y ponen a España al borde de otra crisis. Un insulto al contribuyente para pagar gasto clientelar y favores de moción de censura Frankenstein.