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Trabajo

Un millón más de jefes que de jefas

El número de directivas creció hasta las 461.600 personas en 2018, un 10% más respecto al año anterior, aunque el 64,6% de los puestos de dirección siguen ocupados por hombres.

La mayoría de trabajadores españoles, casi el 70%, tiene jefe pero no subordinados. Foto: 123RF
La mayoría de trabajadores españoles, casi el 70%, tiene jefe pero no subordinados. Foto: 123RFlarazon

El número de directivas creció hasta las 461.600 personas en 2018, un 10% más respecto al año anterior, aunque el 64,6% de los puestos de dirección siguen ocupados por hombres.

Los estudios laborales de género afirman que un techo de cristal limita el ascenso de trabajadoras a puestos con empleados a cargo. Lo cierto es que en España hay 1,17 millones más de jefes que de jefas, según los datos de las variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total, 1,43 millones de trabajadoras tienen empleados a cargo, un 7,4% del total de personas ocupadas, mientras que en el caso de los hombres este porcentaje se sitúa en el 12%, hasta los 2,6 millones. Es decir, hay un 38,3% más de hombres con empleados a cargo que mujeres con esta responsabilidad.

Independientemente del género, hay más de cuatro millones de trabajadores que tienen algún subordinado. El 64,6% de estos puestos están ocupados por hombres, mientras que el 35,3% restante son mujeres. No obstante, el número de directivas, tanto en grandes empresas como en pequeñas y medianas, creció hasta las 461.600 personas en 2018, un 10% más respecto al año anterior. En el caso de hombres en puestos directivos, aunque triplican en número a las mujeres, crecieron a un menor ritmo, hasta los 1.450.000, un 7,7% más.

La mayoría de los trabajadores en España tenía jefe pero no tenía ningún subordinado. Casi siete de cada diez trabajadores se encontraban en esa situación en 2018. Por sexos, el porcentaje de las mujeres fue del 76,3%, mientras que el de hombres se situó en el 63,1%, lo que significa que esta condición es un 17,3% más habitual en las mujeres. Del total de ocupados, un 69,3 tiene jefe; un 9,6% era independiente (sin jefe ni subordinados); un 6,9%, mando intermedio; otro 6,9%, director de empresa pequeña, departamento o sucursal; un 6,6%, encargado; y un 0,7% era director de empresa grande o media. El porcentaje de directores de empresas pequeñas, departamentos o sucursales aumentó respecto a 2017 en cuatro décimas. Por el contrario, el porcentaje de ocupados independientes disminuyó medio punto, situándose en el 9,6%. Por sexo, el porcentaje de hombres ocupados sin jefes ni subordinados, superó en 4,6 puntos al de mujeres. La diferencia entre los porcentajes de hombres y mujeres directores de pequeñas empresas, departamentos o sucursales fue de 3,6 puntos.

En cuanto a condiciones de trabajo, el teletrabajo no despega en España, a pesar de que dos de cada tres trabajadores declaran que tienen problemas para conciliar su jornada laboral con la vida personal o familiar con más frecuencia de la que desean, según un estudio sobre conciliación elaborado Adecco. El porcentaje se dispara hasta el 81,2% en el caso de las mujeres con hijos o cargas familiares. La posibilidad de realizar en el hogar las funciones que se desempeñarían en la oficina no es una opción extendida en el mercado laboral español. Nueve de cada diez ocupados no trabajó ningún día desde su domicilio particular durante el año pasado, según los datos del INE. Sólo un 4,3% se acoge a la modalidad de teletrabajo más de la mitad de sus días laborales, mientras que para un 3,2% sólo es una posibilidad para ocasiones puntuales. En total, 17,7 millones de personas tuvieron que desplazarse hasta su puesto de trabajo todos sus días laborales, 400.000 ocupados más que durante el año anterior. Por su parte, sólo 826.000 personas realizaron sus funciones desde casa, 17.000 más.

Fines de semana, mejor libres

Además, los últimos datos del INE reflejan que el 36,4% de los ocupados trabajó al menos un sábado al mes, porcentaje cinco décimas inferior al registrado en 2017, mientras que para un 60,3% de los ocupados, el sábado no formó parte de su semana laboral, una décima más que en el año anterior. En cuanto al domingo, el 22,2% de los ocupados trabajó al menos uno al mes, frente al 21,3% de 2017. El 13,2% de los ocupados trabajó en jornada nocturna (12,5% en 2017). Un 7,1% lo hizo ocasionalmente y un 6,1% en más de la mitad de los días que trabajó. El porcentaje de trabajadores quie trabajan en horario nocturno (16,2%) superó al de mujeres (9,4%).