Un paso acertado

- ¿Conseguirá el Gobierno acabar con la malversación de los fondos para formación dejando al margen de su gestión a sindicatos y profesionales?

– Ése tendría que ser el objetivo. Ya en la reforma laboral hay un planteamiento de poner una serie de condiciones a la hora de contratar empresas dedicadas a la formación para, entre otras cosas, asegurar la correcta asignación de estos fondos. A mi juicio se trata de un paso obligatorio que tiene que dar el Gobierno para garantizar la calidad de la enseñanza. Se debe exigir una serie de requisitos que certifiquen que las empresas que presentan las ofertas cumplan unos requisitos mínimos de calidad.

- ¿Qué papel jugarán las empresas en este nuevo contexto?

– Las empresas serán las responsables de elegir a los encargados de impartir los cursos de formación. Lo que hay que pedir es que las compañías que subcontraten garanticen la calidad de la enseñanza. Lo único que puede hacer el Gobierno es asegurar unos requisitos a estas empresas, ya dependan de la patronal o de los sindicatos.

- ¿Sería bueno que el Gobierno recuperara en exclusiva la competencia para gestionar los fondos de formación a desempleados?

– Por supuesto, ahí no se trata de gestionar los cursos de una empresa u otra, estamos hablando de fondos destinados a reincorporar a los parados al mercado laboral. Se reducirían las trabas burocráticas y se ganaría agilidad.

*Profesor del IESE