Una familia de clase media ahorrará 761 euros en 2016

A partir del próximo 1 de enero, todos los contribuyentes empezarán a sentir una menor presión fiscal en sus nóminas. No obstante, la reforma fiscal no tendrá, ni mucho menos, el mismo efecto para todos los bolsillos. Aunque los tipos del IRPF bajarán con carácter general, la reducción del número de tramos –de siete a cinco– provocará un resultado desigual en función de nuestros ingresos, eliminando parte de la progresividad del sistema fiscal. Es más, un documento del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) asegura que «la reforma fiscal en 2015 y 2016 es regresiva porque beneficia más cuanto mayor es el nivel de ingresos, cualquiera que sea la situación familiar».

En el caso, por ejemplo, de una persona soltera y sin cargas familiares con un rendimiento neto del trabajo de 20.000 euros brutos anuales, el porcentaje de ahorro en el pago de impuestos en 2016 –una vez implementada en su totalidad la reforma fiscal– será del 1,88% respecto a 2014. Sin embargo, este ahorro impositivo se eleva hasta el 4,16% cuando los ingresos superan los 200.000 euros y hasta el 8,73% para los rendimientos de más de un millón de euros. Traducido a euros, un soltero sin cargas que gane 20.000 euros se ahorrará tras la reforma 375 euros al año, mientras que si gana más de un millón, el ahorro se dispara hasta los 87.300 euros anuales.

La situación apenas varía en el caso de una persona casada y con dos hijos, en tributación individual y cuyo cónyuge también trabaja. Para este perfil, las clases medias serán las menos beneficiadas. Con unos ingresos de 20.000 euros, el ahorro tributario en 2016 respecto a este año será del 1,90%. Suponiendo que el otro cónyuge gane también 20.000 euros, el ahorro para la familia asciende a 761 euros. Para las rentas superiores al millón de euros, el porcentaje de ahorro es, al igual que para los solteros sin cargas, del 8,73%.

Según el Ministerio de Hacienda, un autónomo sin hijos, con un rendimiento de Actividades Económicas de 40.000 euros, percibirá una rebaja del IRPF del 9,9%. Para una familia con dos hijos, uno menor de tres años, donde la madre no trabaja y un rendimiento del trabajo de 22.000 euros, la reforma fiscal supondrá una rebaja del 48,15%. Un contribuyente casado, con un hijo con discapacidad (40%) y 17.000 euros de ingresos ahorrará un 63,14%.