Tipos de interés

La FED prepara el terreno para una inminente subida de tipos

La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, asegura que los argumentos a favor se han reforzado en los últimos meses por la evolución del mercado laboral y de la actividad en EE UU

Janet Yellen junto a Stanley Fischer y Bill Dudley
Janet Yellen junto a Stanley Fischer y Bill Dudleylarazon

La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, asegura que los argumentos a favor se han reforzado en los últimos meses por la evolución del mercado laboral y de la actividad en EE UU

Es habitual que los discursos de la presidenta de la Reserva Federal (FED), Janet Yellen, estén marcados por los «síes» condicionales. Pero ayer, durante su intervención en la tradicional cumbre anual de jefes de bancos centrales de Jackson Hole (Wyoming), su mensaje fue más claro de lo habitual. «El argumento para un alza de tipos de interés se ha fortalecido en los meses recientes», advirtió la economista estadounidense.

«A la luz de la sólida y persistente evolución del mercado laboral y de nuestra proyección de actividad económica e inflación, creo que la razón para un incremento de los tipos de interés federales se ha fortalecido», manifestó Yellen durante su discurso en la reunión organizada por el Banco de la Reserva Federal de Kansas City.

Aunque de su mensaje se intuye lo que parece una inminente subida de tipos de interés, Yellen trato de hacer equilibrios entre los que piden una inmediata subida del precio del dinero y los que solicitan aun más tiempo, no sea que la evolución de la economía trunque sus planes, como ya ha ocurrido en otras cuatro ocasiones este mismo año. Yellen se justificó en este sentido afirmando que «la incertidumbre de las proyecciones macroeconómicas hace que la política monetaria no pueda guiarse por un curso predeterminado». La próxima reunión de la política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto –FOMC, por sus siglas en inglés– se celebrará el 20 y 21 de septiembre. Será entonces cuando se ofrezcan las nuevas proyecciones macroeconómicas. Sin embargo, se espera que cualquier subida de los tipos de interés, que ahora oscilan entre el 0,25% y el 0,5%, se produzca en diciembre.

Antes de las palabras de Yellen se dio a conocer el segundo cálculo del PIB en el segundo trimestre del año en Estados Unidos, que se situó en un escaso ritmo anual del 1,1%. Se confirma así el cambio de tono en el seno del banco central, apuntado en las últimas semanas por pesos pesados de la FED como el presidente de la Reserva de Nueva York, William Dudley, y el vicepresidente del banco, Stanley Fischer. Este último aseguró que la economía estadounidense se encuentra «cerca de nuestros objetivos» de pleno empleo e inflación del 2% anual. Dudley pronosticó una «cierta aceleración» en las perspectivas de crecimiento económico de EE UU en la segunda mitad del año, por lo que apuntó como «posible» una subida de tipos de interés en la reunión de septiembre.

Antes del inicio de la conferencia de Jackson Hole, la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City y anfitriona del encuentro, Esther George, ya había sostenido que «es hora de mover los tipos de interés» en EE UU, aunque matizó que debe hacerse gradualmente.

Pese a que los últimos datos económicos apunten a una cierta ralentización de la economía americana, Yellen se mostró tranquila. La presidenta de la FED espera de cara al futuro «un crecimiento moderado del PIB real, un adicional fortalecimiento y la inflación elevándose hasta el 2% en los próximos años». Yellen quiso dejar claro que en caso de una nueva recesión, Estados Unidos está preparado para tomar las medidas necesarias contra la misma. «Pueden ser necesarias herramientas adicionales y serán sujetas a investigación y debate. Incluso si los tipos de interés medios permanecen más bajos que en el pasado, la política monetaria será capaz de responder eficazmente», aseguró en su discurso.

Herramientas de sobra

En algunos momentos, la intervención de Yellen dio la sensación de ser un ejercicio académico de sus años de profesora en la Universidad de California en el que invitaba a explorar si la FED tiene herramientas para responder a otra crisis financiera. Sobre todo, porque las bajas tasas de la actualidad dan poco margen para reaccionar ante una crisis como la de 2008, cuando se tambalearon los pilares del capitalismo. Aunque Yellen hizo hincapié en su defensa de las capacidades de la Reserva Federal, reconoció también sus limitaciones: «Además de rebajar los tipos de interés casi al 0, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) puede llevar a cabo la compra de activos y anunciar su intención de mantener las tasas a ese nivel hasta que las condiciones hayan mejorado», explicó Yellen.

A la reunión de Jackson Hole no han acudido en esta ocasión los jefes del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ni el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, inmersos en el desafío de gestionar la política monetaria en Europa tras la decisión del Reino Unido de abandonar el bloque europeo. Sí participan el presidente del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, que ofrecerán una visión internacional de las perspectivas económicas y financieras.

Si busca rentabilidad para sus ahorros, no los deje en un depósito. Desde que el BCE impuso los tipos cero, el interés de estos productos se ha derrumbado. Y las familias lo saben. Los depósitos de las familias e instituciones sin ánimo de lucro residentes en España que custodian las entidades financieras que operan en el país se redujeron en julio por debajo de los 770.000 millones de euros, el máximo histórico que marcaron en junio. Según los datos provisionales publicados ayer por el Banco de España, alcanzaron los 768.700 millones de euros en julio, un leve 0,2% menos que los 770.500 del mes previo. Respecto al ahorro que los españoles tenían invertido en seguros y fondos de pensiones, los datos del Banco de España muestran que volvió a situarse por encima de los 40.000 millones de euros en julio (40.600 millones), lo que supone un 4% más que en el mes previo.