Editorial

La pandemia pasa factura a la izquierda

Los sondeos electorales de abril confirman la franca recuperación del Partido Popular

La pandemia pasa factura a la izquierda
La pandemia pasa factura a la izquierdaEduardo Parra

De celebrarse hoy las elecciones generales, los dos partidos que conforman el gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, perderían más de un millón de votos y hasta 19 escaños. Al menos, ese es el resultado del sondeo electoral de abril, que ha realizado «NC Report» para LA RAZÓN, y que, también, constata la recuperación paulatina del Partido Popular, sin duda, a costa de antiguos seguidores de Ciudadanos, y la consolidación de VOX como opción electoral. Ciertamente, la formación que preside Pablo Casado no hace mella entre los votantes más conservadores, pero, según se desprende de los análisis sobre el trasvase de voto, habría conseguido frenar la sangría hacia el partido de Santiago Abascal, que, si bien, subiría notablemente en sufragios y escaños, ya no lo haría sólo a cuenta de los populares.

De hecho, Ciudadanos cedería más de un 18 por ciento de sus votos a VOX, mientras que en el PP recalaría el 31,6 por ciento de sus antiguos votantes. Sólo un 3 por ciento de quienes apoyaron en las últimas elecciones al partido que dirige Inés Arrimadas optarían por el PSOE, lo que ilustra la gravedad del error cometido por la actual dirección naranja en su acercamiento a los socialistas. Por último, el resto de las formaciones de la Cámara se mantiene estable o con muy ligeras variaciones. Hay, pues, dos líneas de interpretación de los resultados del sondeo que, sin embargo, no tienen porque excluirse. La primera nos conduce por la crisis de Ciudadanos y el retorno de una parte del voto hacia el Partido Popular, que quedaría a menos de dos puntos del PSOE.

La segunda, nos habla de la pérdida de posiciones de la izquierda gobernante, fenómeno, en principio, independiente de lo que está sucediendo en el arco del centro derecha y que sólo puede atribuirse al descontento que genera la gestión de la crisis sanitaria y de sus consecuencias sociales y económicas. No es un declive muy intenso, pero es constante y, especialmente, acusado en Unidas Podemos, que no sólo vería marchar a la abstención a un 7,7 por ciento de sus antiguos votantes, sino que devolvería un porcentaje similar a las arcas del PSOE. Trasvase, este último, insuficiente, porque los socialistas también se dejarían más de un 8 por ciento de los sufragios en la abstención. Así las cosas, y dando por cierto que el Partido Popular está en una senda de crecimiento, los partidos que conforman el centroderecha, incluido Navarra Suma, obtendrían 170 escaños, a sólo 6 de la mayoría absoluta parlamentaria, pero, siempre que Ciudadanos conserve los apoyos que, hoy por hoy, le otorgan las encuestas. Porque si la crisis del partido naranja va a más, y aquí los resultados que obtenga en la batalla electoral por Madrid pueden ser determinantes, y el trasvase de votos a PP y VOX se mantiene en los actuales porcentajes, no es improbable un cambio de inquilino en La Moncloa.