Editorial
El submarino: El capitán al que agarrarse
El episodio de la «fontanería» de Ferraz tiene de los nervios a buena parte del PSOE. Buena prueba de ello es que haya resucitado al capitán Bonilla...
El episodio de la «fontanería» de Ferraz tiene de los nervios a buena parte del PSOE. Buena prueba de ello es que haya resucitado al capitán Bonilla, contratado por el Gobierno madrileño, para llevar a cabo un desvío del tiro. La maniobra, de manual, no salió del todo bien, a pesar de que se repartiese el argumentario a diversos ministros. No deja de ser llamativo, por cierto, el silencio de ciertos miembros del gabinete en esta cuestión, incluido el del presidente. El trabajo sucio, de nuevo, corresponde a otros.