
El Euroblog
El sudoku electoral alemán

A tres días de que los alemanes acudan a votar para renovar su Parlamento, crecen las quinielas sobre las posibles coaliciones de Gobierno. El último sondeo del instituto Forsa muestra que el sueño de la canciller democristiana Angela Merkel de romper con los socialdemócratas, con los que ha compartido el poder los últimos cuatro años, y pactar con los liberales se le puede escapar de las manos otra vez.
El mencionado sondeo otorga a los conservadores de la CDU y sus hermanos bávaros (CSU) un 35% de los votos y a los liberales del FDP un 13%. Juntos sumarían un 48%. Mientras, el Partido Socialdemócrata (SPD) alcanzaría un 26%, Los Verdes un 11% y La Izquierda (Die Linke) un 10%. Toda la izquierda junta sumaría un 47%, un punto menos que el centro derecha. Tan ajustada es la diferencia que crecen las especulaciones sobre las posibles coaliciones postelectorales. Lo único de lo que nadie duda es de que Merkel y su partido serán los más votados el domingo.
1. Coalición de centro derecha. La alianza entre conservadores y libeales es la más deseada por Merkel y la más temida por la izquierda alemana, que teme que la canciller caíga en los cantos de sirena neoliberales del FDP, tradicional partido bisagra desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El miedo a lo recotres sociales de un Gobierno CDU/FDP ha sido azuzado por los partidos de izquierda desde hace semanas. El candidato del SPD y actual ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, alerta de que "un Gobierno de centro derecha desmontará los derechos laborales, extenderá la energía nuclear y convertirá Alemania en un país de trabajadores temporales".
2."Coalición semáforo". En caso de que aritméticamente no fuera viable una alianza CDU/CSU/FDP, los socialdemócratas podrían liderar un Gobierno tripartito con los liberales, cuyo color es el amarillo, y Los Verdes. Sin embargo, las diferencias programáticas entre ecologistas y el FDP dificultan esta opción. Mientras que Los Verdes, que gobernaron junto al SPD entre 1998 y 2005, no le harían ascos al tripartito, los liberales lo descartan de plano.
3. "Coalición Jamaica". En consonancia con la bandera de la isla caribeña, este tripartido uniría en el Gobierno a democristianos, cuyo color oficial es el negro, verdes y liberales. Las diferencias programáticas entre los dos socios menores, especialmente sobre el futuro de la energía nuclear, dificulta también la puesta en macha de esta fórmula postelectoral.
4. "Gran Coalición". Ni democristianos ni socialdemócratas desean reeditar su matrimonio de conveniencia. La fórmula, deseable para momentos de crisis, dificulta la diferenciación entre las opciones políticas. Esta abrurrida campaña electoral ha puesto de manifiesto cuán difícil resulta mostrar mensajes políticos propios a partidos que han gobernado juntos. El único debate televisivo entre Merkel y Steinmeier aburrió tanto a la audiencia que al día siguiente el rotativo sensacionalsita "Bild"tituló: "Para bostezar...". La progresiva homogeneización del discurso del SPD y la CDU han provocaco el crecimiento de los pequeños partidos. Del viejo bipartidismo (con los liberales como fiel de la balanza) de la República Federal se ha pasado a un sistema político con cinco partidos. Si se confirman los sondeos, SPD y CDU/CSU sólo lograrán sumar entre los dos un 61% de los votos. Incluso menos que en 2005, cuando por primera vez desde los años cincuenta ambos partidos no lograron aunar el 70% del apoyo electoral.
5.Coalición de izquierdas. Un Gobierno que uniera a los tres partidos de izquierda (socialdemócratas, verdes y postcomunistas) se presenta, en principio, como la opción más improbable. Aunque Merkel ha acusado al SPD de estar dispuesto a parctar con los excumunistas de La Izquierda para obtener la Cancillería, los socialdemócratas los niegan categóricamente. Die Linke es un partido que reúne a los ex comunistas de la República Democrática Alemana (RDA) y a antiguos socialdemócratas desencantados con la deriva centristas del SPD. La cúpula socialdemócrata aún no perdona a su viejo camarada y ahora líder de La Izquierda, Oskar Lafonteine, su traición.
✕
Accede a tu cuenta para comentar