España

Garzón será ministro y Castells asume Universidades

Sánchez anunciará el miércoles su gabinete. Guarda con hermetismo las posibles bajas, entre las que se da por segura la de Delgado

Las quinielas de ministrables, de aspirantes a ocupar un sillón en el primer Gobierno de coalición de la historia democrática española, terminarán el miércoles. Ese día desde La Moncloa, Pedro Sánchez –quizá acompañado por Pablo Iglesias en una comparecencia conjunta aún no confirmada– pondrá nombre a los titulares de todas las carteras de su gabinete, que comprenderá una veintena de departamentos. Las dudas que a día de hoy se mantienen en el aire conciernen a la cuota socialista, toda vez que Unidas Podemos ya ha puesto sus cartas boca arriba y se conocen los nombres de sus ministros.

La única incógnita alrededor de los elegidos por el partido morado quedó resuelta ayer: el sociólogo y economista Manuel Castells será el próximo ministro de Universidades, tal y como adelantó «La Vanguardia» y confirmó LA RAZÓN por fuentes de los comunes. El nombre de Castells fue propuesto por la confluencia catalana, En Comú Podem, el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Castells, que es profesor emérito en la Universidad californiana de Berkeley, asumirá unas competencias que se separarán de las de Ciencia. Aunque en un primer momento el nombre de Pablo Echenique sonó para ocupar esta responsabilidad, finalmente los de Iglesias decidieron que esta cartera fuera dirigida por un miembro de la confluencia catalana. Las carteras moradas dependerán de la vicepresidencia de Asuntos Sociales de Pablo Iglesias. Unidas Podemos se hará con el Ministerio de Igualdad, que encabezará Irene Montero, y con el Ministerio de Trabajo, con la diputada de Galicia en Común Yolanda Díaz al frente, aunque éste sin las competencias de la Seguridad Social. Díaz, que fue una de las protagonistas en la negociación de los presupuestos de 2019 que ERC tumbó en el Congreso, afronta, entre otros objetivos, el de hacer realidad la promesa firmada por Sánchez e Iglesias de derogar la reforma laboral.

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, será ministro de Consumo con competencias sobre el juego y las casas de apuestas. Aunque con un presupuesto limitado y con competencias compartidas con autonomías y ayuntamientos, Garzón tendrá ante sí el reto de poner en marcha el programa de Unidas Podemos para combatir la proliferación de casas de apuestas, tanto en su formato presencial como online. El partido morado propone subir los impuestos a estos negocios y se marca la meta de cerrar el 90% de estas salas en un plazo de dos años.

La transparencia de Unidas Podemos contrasta con el hermetismo del PSOE. Desde el entorno de Sánchez anticipan que habrá «sorpresas» pero no quieren deslizar ningún movimiento hasta que no tengan la certeza de que el candidato supere la investidura. A esto hay que añadir que el socialista tiene que gestionar sus actuales 17 ministerios para dar entrada a los morados y comunicar la noticia a quienes no continúen, aunque hay ciertos totems que no corren ningún riesgo. Dentro de estas certezas se encuentran las dos vicepresidencias. La política será para Carmen Calvo, que podría compaginar esta responsabilidad con las atribuciones de Política Territorial que dejó vacantes Meritxell Batet, tras asumir la Presidencia del Congreso. La económica será para Nadia Calviño, un contrapeso imprescindible para dar seguridad a los mercados y a Europa tras la entente con Podemos y que mantendrá su cartera en Economía. También se da por sentada la continuidad de José Luis Ábalos y María Jesús Montero, que podrían ver ampliadas sus responsabilidades. La andaluza, con muy buena relación con los medios, suena para asumir la portavocía.

Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles son dos figuras que se mantendrían en el organigrama, aunque podrían cambiar de cartera. Más teniendo en cuenta la salida de uno de los perfiles más controvertidos, el de Dolores Delgado. La ministra de Justicia ha tenido sonoros traspiés, como los audios del comisario Villarejo o la mala gestión de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre Oriol Junqueras, que anticipó al Gabinete que sería ambigua y que finalmente resultó contundente, avalando la inmunidad del líder catalán. La salida de Josep Borrell a Europa obliga a Sánchez a nombrar a un nuevo ministro de Exteriores y todos los ojos se posan sobre su «sherpa», José Manuel Albares, secretario general de Asuntos Internacionales en Moncloa, aunque también entra en las quinielas Cristina Gallach, Alta Comisionada para la Agenda 2030. A estas cábalas habría que añadir el necesario contrapeso del PSC, después de sustituir a Manuel Cruz en el Senado. En el alambre se encuentran el ministro de Cultura, José Guirado, la de Industria, Reyes Maroto, y Pedro Duque, aunque el hecho de desgajar Ciencia de Universidades le da una oportunidad de seguir en el cargo.