La dirección popular reprochó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que vaya por detrás de sus iniciativas, después de que Moncloa anunciara el cierre total de la actividad económica a partir del lunes para seguir combatiendo la expansión del COVID-19. La reacción inmediata al anuncio de Sánchez la realizó el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien recordó que su partido ya pidió la pasada semana la utilización de aviones del Ministerio de Defensa para trasladar material de protección desde China, decisión que también acaba de anunciar el Ejecutivo. García Egea resaltó que presidentes autonómicos como el de Murcia, Fernando López Miras, habían pedido hace días la paralización de la actividad económica y que no se había atendido su reclamo. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, había demandado que se cerrase la actividad en la construcción. En el Gobierno ha habido debate al respecto, con la vicepresidenta, Nadia Calviño, liderando la posición contraria a restringir aún más la actividad.

La postura de la dirección popular sigue endureciéndose. El “número dos” garantizó su apoyo a las medidas para luchar contra la pandemia, y resaltó la “mano tendida” para llevar a cabo esas actuaciones, pero también reprochó a Sánchez que llegue tarde en sus decisiones, que el personal sanitario siga sin mascarillas, guantes y medios de protección, y que en el Congreso votase en contra de la paralización de la actividad económica que ahora aprobará el Consejo de Ministros. De hecho, la semana pasada se aprobó la prórroga del estado de alarma, pero el Gobierno no incluyó esta importante modificación en la propuesta que debatió el Parlamento.

La crítica del PP también afecta a las medidas económicas aprobadas por el Gobierno. Génova echa en cara a La Moncloa que se quede corta en sus actuaciones, que desatienda a las pymes y autónomos, y que no esté a la altura de las circunstancias a la hora de dar respuesta a las consecuencias sociales y económicas de esta emergencia sanitaria nacional.

El apoyo a Sánchez se ha convertido en los últimos días en un apoyo crítico y lleno de enmiendas, que refleja la decisión de la dirección del PP de distanciarse de la gestión de esta crisis por parte del Gobierno. Las cifras de contagios y de fallecimientos son “inasumibles” para el país, según se quejan en Génova. Donde también insisten en que la unidad que exige el Gobierno no puede implicar complicidad con su “ineficacia”. Casado ya fue muy duro el pasado miércoles en el Congreso en el debate de la prórroga del estado de alarma, y aunque otros presidentes autonómicos de su partido son más moderados en la crítica al Ejecutivo, la dirección popular ha decidido mantener su posición combativa contra la gestión socialista. “La situación se les ha ido de las manos. Evidentemente estamos ante un Gobierno desbordado, sin equipos ni experiencia. Y deben dar explicaciones ante el Congreso de manera inmediata por una mala gestión que está costando vidas y mantiene desprotegido al personal sanitario”.

Vox reaccionó también de inmediato al anuncio de Sánchez, desde una posición muy crítica, como el PP, contra su gestión.