España

Espinar apunta a Iglesias por el “batacazo” y le acusa de convertir el partido en un “solar”

El ex líder de Podemos en Madrid señala al vicepresidente como responsable de la debacle y contesta a su petición de autocrítica: "Endogamia, incapacidad para llegar a acuerdos"

El ex líder de Podemos Madrid, Ramón Espinar, y el Pablo Iglesias, en una imagen de archivo
El ex líder de Podemos Madrid, Ramón Espinar, y el Pablo Iglesias, en una imagen de archivolarazon

No ha habido tregua. A la mala noche electoral del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, se le sumaron las críticas públicas de los que un día le acompañaron en el partido. A pesar de que entre la nueva dirección apenas tiene el líder de Podemos crítica interna, sí la acusa desde fuera. El ex líder de Podemos Madrid, Ramón Espinar, no dudó en responsabilizar directamente al líder de Podemos del “batacazo” en las elecciones vascas y gallegas.

Según su análisis, los malos resultados en Galicia y País Vasco hay que “apuntárselo a una dirección de partido que ha querido controlarlo todo a costa de convertir Podemos en un solar sin nadie que les moleste”. En un hilo en su cuenta de Twitter, el también ex senador acusó a la dirección nacional de querer hacer una campaña “teledirigida desde Madrid”. Espinar hizo también valoración de que la campaña electoral ha estado basada en pactos de Gobierno que “no ilusionan a nadie” y que sólo transmiten que “no hay proyecto más allá del reparto de poder”.

Para Espinar la responsabilidad está clara y la dirección no puede recriminar a la militancia ni a los candidatos en Galicia y País Vasco la “bofetada” de Podemos en esta cita con las urnas, pues reproduce, a su juicio, “una tendencia asentadísima”, que es que “cuanto más poder interno acapara la actual dirección, más desastrosos son los resultados”.

En su análisis el espacio del “cambio” hoy está “roto en varios pedazos” y camina a la “intrascendencia electoral después de haber contribuido a cambiar sociológicamente este país”. Ante el mensaje del vicepresidente del Gobierno en el que asegura que hay que hacer “autocrítica”, Espinar le responde, “la autocrítica es fácil de hacer” y enumera una serie de adjetivos; “endogamia, incapacidad para llegar a acuerdos, sectarismo, agresividad indiscriminada con los medios, expulsión sistemática de la disidencia y el talento, burocratización que impide desarrollar iniciativas locales, autoritarismo..”