Opinión

Un proyecto sólido e ilusionante para el cambio de ciclo en España

El reto de restituir la decencia y la dignidad de nuestras instituciones requiere de un proyecto claro de alternativa que ilusione

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, deberá afrontar las ponencias del congreso popular
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, deberá afrontar las ponencias del congreso popularCarlos LujánEuropa Press

Nadie tiene ninguna duda ya del cambio de ciclo en España. El reguero de casos de corrupción cada vez más graves en torno al presidente del Gobierno y en torno al PSOE, la situación cada día más insoportable y más insostenible en las instituciones de este país y la desconexión cada día más evidente con la calle certifican la agonía, la cuenta atrás y el final cada vez más próximo de una etapa política en la que se han amenazado –y se siguen amenazando hoy–, como los últimos coletazos e intentos de supervivencia, los pilares de la democracia en España.

Sin embargo, ese cambio de ciclo no debe llegar desde la resignación y la desazón de los ciudadanos. Porque el reto de restituir la decencia y la dignidad de nuestras instituciones, de reconstruir los puentes dinamitados en el seno de nuestra sociedad, de derribar los muros y de volver a poner toda la arquitectura institucional al servicio de los ciudadanos, y no al revés, requiere de un proyecto claro de alternativa, de un proyecto que ilusione a los ciudadanos, para que el día que vayan a votar no lo hagan sólo para pasar página, sino que voten convencidos un proyecto para escribir todos juntos el futuro de España.

Precisamente, ese es el cometido del XXI Congreso del Partido Popular: construir un proyecto de alternativa sólido e ilusionante con el que devolver la decencia y la integridad al Gobierno de España. Un proyecto que devuelva la política a la centralidad, que devuelva la gestión, la responsabilidad y a los ciudadanos, al centro de la política.

Debemos ser capaces de construir un proyecto de amplias mayorías, capaz de conectar con los ciudadanos a lo largo de toda la geografía española, un proyecto que entienda la pluralidad y las diferentes realidades de nuestro gran país. No es casualidad que el PP gobierne en 12 de las 17 comunidades y en las dos ciudades autónomas. No es casualidad que el principal contrapeso al Gobierno sea la potencia autonómica del PP. Porque el PP es el partido que más se parece a los españoles, el que mejor entiende cada una de sus realidades, que entiende el carácter, los acentos, la riqueza lingüística y la idiosincrasia de nuestras comunidades. Que entienda las necesidades de la España que se vacía, y también de la España que se llena, cuyo mejor exponente son las Islas Baleares, que tengo el honor de presidir desde 2023, y cuya población ha crecido en los últimos 15 años hasta un 15%.

Entre quienes se lanzan a aventuras federalistas por conveniencia mientras no pueden esconder sus instintos de centralismo jacobino y atacan la autonomía fiscal de las comunidades que bajamos impuestos, quienes buscan fracturarnos y romper nuestro proyecto común y quienes denostan las autonomías desde la pretensión de una España homogénea, el PP es, y debe seguir siendo, el partido que mejor encarna y entiende el Estado de las Autonomías que articula nuestra Constitución, porque es el partido que mejor entiende España.

Debemos ser capaces de construir un proyecto que seduzca a los jóvenes, desde un programa liberal, desde un programa convencido de la libertad. Porque nuestro país cuenta con unos jóvenes formados, preparados y críticos, que huyen del relato oficial que ha pretendido imponerles la izquierda, convertida en el statu quo. Debemos ser capaces de ofrecerles un proyecto que respete su libertad y les dé oportunidades, para que sean ellos quienes decidan su propio proyecto de vida. Debemos darles soluciones realistas y efectivas para acceder a una vivienda asequible, apoyar a aquellos que emprenden, quitándoles trabas y burocracia, y trabajar por un país moderno, apostando por la sostenibilidad, por el talento, el conocimiento y la innovación. Y debemos ofrecer a los ciudadanos un proyecto que afronte de cara los grandes retos de nuestro país, como lo estamos haciendo en nuestras comunidades, y que le hable a los ciudadanos como adultos.

Debemos afrontar, entre otros, el reto de la inmigración, siendo firmes y defendiendo un cambio drástico en la política migratoria, que pase por proteger nuestras fronteras, por combatir la inmigración ilegal, las mafias que la promueven y siendo más rigurosos en los criterios para el acceso a prestaciones. Desde el respeto a la libertad de todos, debemos defender siempre los valores de nuestra democracia liberal y del humanismo cristiano sobre los que se cimienta Europa y que representa mejor que nadie el PP, y reivindicar siempre con orgullo nuestra cultura y tradiciones.

Un proyecto que reflejan las ponencias presentadas para este XXI Congreso del PP. Sin duda, quien mejor puede liderar ese proyecto, de decencia, de integridad, de centralidad, de entender la realidad plural de nuestras autonomías, capaz de conectar con los jóvenes y de afrontar los retos de nuestro país, con firmeza y hablando a los ciudadanos como adultos, es Alberto Núñez Feijóo. Y va a contar con todos nosotros para construir ese proyecto sólido e ilusionante de alternativa para el nuevo ciclo político que necesita España.

Marga Prohens es presidenta de Baleares y líder del Partido Popular de las Islas