El PSOE redobla la presión sobre el PP: “Exigimos a Casado que vote “no” en la moción de censura”

El Partido Socialista intensifica su estrategia de presión sobre el principal partido de la oposición, en vísperas de la moción de censura de Vox contra el Gobierno que se votará el jueves en el Congreso de los Diputados. En un tono especialmente duro, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha sentenciado que el “gran problema” que tiene España hoy en día es “el desnortamiento del PP”, que ha “optado por convertirse en un partido antisistema que niega la legitimidad del Gobierno”. En el PSOE ven la moción de censura, no como una maniobra contra Pedro Sánchez, sino como un “ajuste de cuentas entre la derecha y la ultraderecha" para ver quién asume el liderazgo de la oposición. En este sentido, consideran una “vergüenza” que Pablo Casado “siga deshojando la margarita” para precisar el sentido de su voto en la moción, lo que -en opinión de los socialistas- demuestra que los “dilemas del líder del PP no tienen que ver con el bien común o el interés general, sino con sus intereses partidistas”.

En este punto, el también ministro de Transportes ha valorado que las dudas de Casado no son “retóricas, sino patéticas, de aquel que ha caído en su propia trampa y no sabe salir de ella”, y lamenta el “drama” que es que se acabe decidiendo el voto “en función de que la ultraderecha les retire el apoyo en aquellas comunidades en las que gobiernan gracias a ella”. En este punto, Ábalos ha redoblado la presión sobre los populares: “Exigimos a Casado que vote “no” a la moción de censura de la extrema derecha y “sí” a la moderación para volver a grandes acuerdos". En el Gobierno vinculan el sentido final del voto del PP con la posibilidad de avanzar en este entendimiento para, por ejemplo, la renovación de órganos constitucionales como el CGPJ. “No es una condición, pero sí nos dará una idea de su posición estratégica para los grandes acuerdos. Si rompe con la estrategia de la confrontación y abre un tiempo nuevo”, ha señalado.

En el PSOE ven muy grave la abstención, porque supondría tanto como avalar la moción de censura, una postura que definen como una “respuesta acomplejada de quien no quiere romper su vínculo con la ultraderecha”. Ábalos ha emplazado al PP a dejar en la soledad más absoluta a Vox con su moción, para que no reciba ni un voto más que los de su grupo parlamentario, y que no le dé así “ningún oxígeno”. En Moncloa “se toman muy en serio” la moción de censura, porque aunque cuestionen su utilidad es un “instrumento constitucional” que merece todo el respeto. Sánchez utilizará su turno de réplica, puede intervenir en cualquier momento, para “confrontar alternativas”: la del Gobierno legítimo con la de la ultraderecha. Se defenderá de sus ataques, pero centrará sus mensajes en el principal partido de la oposición.

“Llegar hasta el final” con el CGPJ

El ministro de Transportes ha dejado en el aire que el Gobierno pueda acabar retirando la polémica proposición de ley para modificar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ábalos ha asegurado que el Gobierno va a “llegar hasta el final del propósito y ese propósito es renovar el CGPJ", esto es, que si el acuerdo llega con el PP antes de que se apruebe, no tendría sentido continuar el trámite parlamentario. “Lo otro es instrumental”, ha sentenciado. En Moncloa esperan que, una vez superada la moción de censura de Vox, se puedan retomar los contactos que han sido continuos entre el ministro de Justicia, Juan Carlos, Campo y el responsable de este área del PP, Enrique López. “Esa es la vía para seguir hablando”, ha confirmado Ábalos.

El Ejecutivo estaría dispuesto a hacer “concesiones de naturaleza democrática”, aunque sin concretarlas, para llegar a ese acuerdo y cree que la “condición de proscribir a Podemos, un partido legítimo que forma parte del Gobierno”, solo es “una excusa” de los populares para no llegar a un pacto sobre la renovación del órgano de gobierno de los jueces.