Guardia Civil
El Tiemblo rinde homenaje al guardia Fernando Trapero, asesinado por ETA en Francia
Falleció, junto al también agente Raúl Centeno, en la localidad gala de Capbreton
Un año más, la localidad abulense de El Tiemblo ha rendido homenaje al guardia civil Fernando Trapero, asesinado por ETA en Capbreton (Francia) junto a su compañero Raúl Centeno, el 1 de diciembre de 2007. Trapero permaneció cinco días en coma y, finalmente, falleció.
El homenaje ha consistido en la colocación de dos ramos de flores, u o por la familia que ha sido donad por el Director de Apoyo Operativo (DAO) de la Benemérita, general Pablo Salas, y otro por la alcaldesa. Se encontraba presente el teniente coronel jefe de la Comandancia de Ávila. Se ha guardado un minuto de silencio.
Trapero y Centeno pertenecían al Grupo de Apoyo Operativo (GAO) y fueron sorprendidos por tres etarras, al frente de los cuales se encontraba el jefe del “aparato militar”, Mikel Carrera, “Ata”, que se acercaron al coche de los guardias y los tirotearon a quemarropa sin que tuvieran la más mínima oportunidad de defenderse. La Justicia francesa le condenó a cadena perpetua.
Trapero fue nombrado Hijo Adoptivo de El Temblo a título póstumo. Y se erigió una estatua en su honor realizada por el artista de la localidad afincado en Sevilla, Nicomedes Antonio Díaz. En ella se aprecia a un niño de 8 años con una paloma entre las manos, mientras otras emprenden el vuelo, con las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos al fondo. Se trata de un reconocimiento a Trapero y a todas las víctimas del terrorismo.
El crimen tuvo lugar en la cafetería Les Ecureils de Capbreton, un establecimiento de comidas rápidas. Los etarras Saioa Sánchez, Mikel Carrera y un etarra sin identificar entraron a las 8.40 y se sentaron en una mesa. Unos minutos más tarde hicieron lo mismo los guardias Raúl Centeno, de 24 años, y Fernando Trapero, de 23. Ambos iban desarmados.
Los agentes se encontraban en una misión de control de posibles terroristas en ese área en colaboración con policías galos. Todo parece indicar que los etarras, que les habían escuchado hablar español, pensaron que eran agentes de las Fuerzas de Seguridad y les siguieron hasta su automóvil. “Ata”, tras comprobar que eran guardias civiles, les disparó a sangre fría. Fernando Trapero resultó herido de máxima gravedad. Raúl Centeno murió allí mismo, al ser rematado por el terrorista.
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