Presidencia

La afición de Sánchez por las comparecencias sin preguntas

El presidente anunció el breve reajuste del Gobierno sin admitir preguntas en plena tercera ola de la pandemia

Comparecencia de Pedro Sánchez para anunciar el relevo ministerial en las carteras de Sanidad y Política Territorial y Función Pública
Comparecencia de Pedro Sánchez para anunciar el relevo ministerial en las carteras de Sanidad y Política Territorial y Función PúblicaLuis DíazLa Razón

El presidente Pedro Sánchez compareció ayer para anunciar un breve reajuste en el Gobierno de coalición tras la salida del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que se centrará en las próximas semanas en la campaña catalana. Lo ha hecho desde la escalinata de La Moncloa y, como ya viene siendo habitual, sin aceptar preguntas, pese a que el país registra datos alarmantes en esta tercera ola.

Fue en diciembre de 2015 cuando el entonces secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno acusó al, entonces candidato a la reelección, Mariano Rajoy, de pasar la Legislatura “parapetado detrás del plasma”, en alusión a aquella política de comunicación del entonces presidente que se caracterizó por usar el plasma en sus intervenciones sin admitir preguntas de los medios de comunicación.

Basta un vistazo a la hemeroteca para corroborar que Sánchez también está cómodo soltando su mensaje sin permitir preguntas de los periodistas. Desde el primer día que tomó posesión de su cargo como presidente del primer gobierno de coalición se ha caracterizado por silenciar a los medios.

Asíel 12 de enero de 2020 oficializó su Ejecutivo con una declaración institucional en la que no admitió preguntas. Tan solo dos meses después, con el inicio de la pandemia, el 13 de marzo compareció ante los medios de comunicación desde La Moncloa para anunciar que al día siguiente decretaría el estado de alarma en el país con el objetivo de contener la expansión del virus.

Al día siguiente se decretó el confinamiento domiciliario de los españoles, que creyeron que sería durante los 15 días que permite la Constitución establecer este estado de excepcionalidad sin acudir al Parlamento. Sin embargo, fue el inicio de unas semanas que modificaron por completo los hábitos de los españoles.

El presidente se acostumbró a aparecer todos los fin de semanas en alocuciones interminables y sin la presencia de periodista en la sala de Prensa. Pese a poner en marcha un sistema de preguntas, el filtrado de las mismas generó criticas entre los periodistas que cubren información de gobierno.

Ya en verano, el 20 de junio, Pedro Sánchez volvió a ofrecer una declaración institucional sin preguntas coincidiendo con el fin del estado de alarma en la que llamó a la unidad y sacó pecho de su gestión para “salvar miles y miles de vidas”.

Tras el verano, y en plena segunda ola, el 23 de octubre, otra vez Sánchez optó por la declaración institucional para dirigirse al país y anunciar nuevas medidas para frenar el virus.

El hecho de que la mayoría de las intervenciones del Presidente sin preguntas sean declaraciones institucionales no es el motivo por el que no se permiten preguntas, ya que Sánchez ha ofrecido mensajes institucionales en los que sí ha permitido la réplica a lo largo del primer año de Legislatura.