Rajoy insiste en que bajará el IRPF si gobierna tras el 26-J

Advirtió a Rivera: «Os vais a quedar en muy poquito, si vuestra campaña va contra el PP»

Con los sondeos del fin de semana aún calientes, de hecho en el último tracking de NC Report Unidos Podemos supera ya al PSOE también en escaños, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aludió ayer a sus adversarios políticos, a Pedro Sánchez y a Albert Rivera, para dejarles dos advertencias.

Al líder socialista le echó precisamente en cara que esté dejando que la coalición que lidera Pablo Iglesias le esté «mojando la oreja». Mientras que al líder de Ciudadanos le advirtió de que si sigue centrando su campaña en atacar al PP «se va a quedar en muy poquito». Rivera sigue dirigiendo todos sus cartuchos contra el presidente del Gobierno en funciones, al que ha convertido en la «bestia» a batir, mientras que, sin embargo, insiste en salvar de la «quema» electoral a Pedro Sánchez. Es el camino elegido por Rivera para competir por el voto útil en el bloque del centro-derecha, en un escenario en el que Ciudadanos se enfrenta al reto de ser posiblemente el partido que cuenta con un electorado más inestable.

En Génova esperan que esa estrategia de seguir apostando por «salvar» al PSOE y enfrentarse a Rajoy puede penalizar a C’s en las urnas porque los votantes desafectos con sus siglas, y que miraron a las de Rivera, no entiendan su disposición a pactar un Gobierno con los socialistas. En un almuerzo-mitin en Badajoz, Rajoy volvió a apelar a la exigencia de que tras el 26-J se respete a la lista más votada. Las encuestas señalan una redistribución de escaños dentro de los dos bloques, centroderecha e izquierda, pero sólo en el mejor de los casos PP y Ciudadanos podrían sumar sólo con los votos del PNV. Y si no es así se mantendría el empate entre bloques que en la pasada Legislatura no permitió un acuerdo de investidura.

«Que sepan unos que otros les están mojando ya la oreja»; «y que sepan otros que si su campaña va a ser una crítica contra el PP se van a quedar en muy poquito», informa Efe. Rajoy también insistió en defender su experiencia frente a la inexperiencia de sus rivales, y en que el PP es el único partido que puede evitar que vaya a más el radicalismo. Ayer también se conoció, en el tríptico que publicó el PP para señalizar los diez asuntos que abordará Rajoy si vuelve a gobernar tras el 26-J, que seguirá con su intención de «bajar los impuestos», aunque la UE haya advertido a España sobre el incumplimiento de los niveles de déficit. «Barajaremos el IRPF 2 puntos a todos: el mínimo del 19 al 17% y el máximo del 45 al 43%. Mejoraremos los mínimos personales y familiares exentos y recompensaremos el ahorro y la inversión», dice el PP en el texto.

En esta campaña los partidos están encontrando grandes dificultades para seducir con sus mensajes o sorprender a sus adversarios. En ese sentido, el PP cree que es el que lo tiene más fácil porque desde el 20-D ha convertido en su seña el no moverse de su posición a favor de que se deje gobernar a la lista más votada, lo que con la aritmética que salió de las urnas en diciembre exigía el acuerdo con PSOE y con Ciudadanos. Rajoy volvió a reclamar ayer el gobierno de la lista más votada. Dejó un vídeo en el que insta a los partidos, a socialistas y a los de Rivera, a que dejen las «líneas rojas», los «intereses personales» y los «vetos», y que se centren en remar todos juntos a favor de un futuro mejor para España.

La fuga del voto del electorado más joven a los nuevos partidos es la razón del «golpe» que recibió el bipartidismo en las elecciones de diciembre. PP y PSOE buscan cómo rascar en ese nicho electoral y las redes sociales se han convertido en la gran batalla para intentar competir con Podemos y con C’s. El PP jugó ayer con el golpe de efecto y primero dejó un enigmático tuit de Rajoy con una línea roja horizontal y la leyenda «así es como veo yo la situación política». Y tres cuartos de hora después precisó el mensaje con el vídeo «Así es cómo proponemos solucionarlo». El PP insiste en su campaña en positivo y propositiva, en la que envuelve a Rajoy aunque luego haya un reparto de papeles con otros «primeros espadas» para que cubran el flanco de bregarse en el cuerpo a cuerpo con sus adversarios políticos. El vídeo del PP defiende que los ciudadanos están reclamando a los políticos que se olviden de las líneas rojas. Defiende la estabilidad y que el interés general se anteponga a los intereses partidistas. Mientras que la «línea roja» –advierte el PP– sólo sirve para paralizar la recuperación económica, el empleo, las pensiones, la sanidad, la educación o el bienestar de los españoles.