Al dictado del «delincuente»

Luis Bárcenas estuvo omnipresente ayer en la intervención de Alfredo Pérez Rubalcaba. Hasta 52 veces hizo referencia en los 40 minutos que ejerció el derecho de la palabra.

Luis Bárcenas estuvo omnipresente ayer en la intervención de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Pleno del Congreso. Hasta 52 veces hizo referencia expresa al ex tesorero del PP en los 40 minutos que ejerció el derecho de la palabra, a una media de 1,3 veces por minuto, a las que habría que añadir las numerosas veces en que se refirió al ex senador de forma indirecta. Pero, más allá de que Bárcenas fuese el indiscutible eje de su discurso, el secretario general del PSOE dio absolutamente por buena la versión del ex tesorero sobre la supuesta contabilidad «B» del PP y el pago de sobresueldos a su cúpula en los últimos 20 años. El mismo Rubalcaba que, durante meses, ha clamado por la presunción de inocencia de su compañero José Blanco orillaba ayer cualquier presunción de inocencia respecto a Mariano Rajoy y al resto de dirigentes señalados por el ex senador por el supuesto cobro de complementos salariales en dinero negro (por no hablar de Bárcenas, al que se calificó varias veces de «delincuente»).

«Durante más de veinte años –insistió– en el PP ha existido, no una trama, no, un auténtico sistema de financiación ilegal».

Rubalcaba no tuvo ningún reparo en asegurar que la instrucción judicial ha confirmado que «la contabilidad "B"recogía pagos en «B», en negro, verdaderos, efectuados por el PP», un asunto que está siendo investigado por el juez Pablo Ruz.

El líder socialista repitió el modus operandi que ya relató el propio Bárcenas al magistrado el pasado 15 de julio: «Entre 2002 y 2007 Bárcenas blanqueó dinero "B"mediante un sistema muy sencillo: cogía el dinero de la caja "B", bajaba al banco, lo troceaba en cantidades para no superar el límite legal y lo ingresaba en la cuenta de donaciones del PP. La Policía lo ha demostrado».

Desde que Bárcenas cambió de versión, subrayó, «sobre usted pesaba una grave acusación, la de haber cobrado sobresueldos en negro siendo ministro», un extremo sobre el que Rajoy ni siquiera ha sido citado como testigo por el juez Ruz.

Rubalcaba también dijo que esas nóminas en «B» «naturalmente no se declaran a Hacienda» y repasó pormenorizadamente los sms intercambiados entre Rajoy y el ex tesorero. «Yo jamás le he mandado un sms a ningún delincuente», espetó al jefe del Ejecutivo.

Dando por buenas todas las afirmaciones del ex senador del PP, se preguntó en voz alta: «¿O no eran ustedes los que pagaban desde el PP en negro a gente como el señor Matas o Del Burgo o a la Fundación Humanismo y Democracia?».

Rubalzaba también asumió sin fisuras la denuncia de Bárcenas sobre el supuesto pago de una comisión de 200.000 euros por parte de Sacyr al PP de Castilla-La Mancha. «La señora De Cospedal, que parece limpiaba y limpiaba, salvo en lo que se refiere a la financiación de su propia campaña electoral».