Política

Independentismo

«Votaremos»: Puigdemont y Junqueras claman por la inhabilitación

Lideran el primer acto de campaña por el «sí» para el referéndum pese al aviso del Gobierno de que es un acto ilegal

Puigdemont y Junqueras pidieron ayer el voto a pesar de la advertencia del Gobierno de que la campaña es ilegal
Puigdemont y Junqueras pidieron ayer el voto a pesar de la advertencia del Gobierno de que la campaña es ilegallarazon

Lideran el primer acto de campaña por el «sí» para el referéndum pese al aviso del Gobierno de que es un acto ilegal

Pese a la asfixiante operativa judicial que ha desplegado el Estado para impedir el referéndum del 1 de octubre, los independentistas no han variado ni un ápice su guion establecido, ni tampoco prevén hacerlo. Ayer dieron el pistoletazo de salida a la campaña por el «sí» en un acto unitario entre fuerzas y entidades separatistas, que encabezaron los primeros espadas del «procés», el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras. Puigdemont tomó el último la palabra, y se mantuvo firme en su desafío: «¿Alguien cree que a 18 días del 1 de octubre no votaremos? Pues claro que habrá urnas y papeletas». «¿De dónde se piensan que somos los catalanes? En Cataluña somos demócratas, no prohibimos actos, no cerramos paginas web, no amenazamos a alcaldes, ni intimidamos a medios de comunicacion», aseguró el president.

Puigdemont también reivindicó haber llegado hasta hoy con opciones de poder llevar a cabo el referéndum. En este sentido, recordó algunos obstáculos y se reafirmó ante todos aquellos que dudaron, como con la aprobación de los presupuestos de 2017. Asimismo, celebró como un triunfo que en Estados Unidos se hable del 1-O así como que el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, haya valorado respetar un «sí» a la independencia.

El mitin tuvo lugar en el Tarraco Arena, una antigua plaza de toros levantada en el siglo XIX y reconvertida en instalación de eventos deportivos y culturales tras la prohibición de la tauromaquia en Cataluña. El acto no estuvo exento del acecho judicial tampoco, ya que el subdelegado del Gobierno, Jordi Sierra, advirtió a los propietarios del recinto de que podían incurrir en un delito si lo prestaban para asuntos relacionados con el referéndum ilegal. En todo caso, esto no frenó a los secesionistas ni contuvo a los casi 10.000 entusiastas independentistas que llenaron el establecimiento y jalearon en todo momento a sus dirigentes. Se mofaron de los trabajos de la Guardia Civil destinados a requisar urnas, entonaron «Els Segadors» y lanzaron las habituales consignas «Votarem», «No tinc por» o «In-inde-independencia», además de aludir en diversas ocasiones al alcalde socialista de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros, que ha rechazado ceder locales para la votación. El acto estuvo también acompañado de algunas actuaciones musicales y de la omnipresente hucha para recaudar fondos para pagar las fianzas de los implicados en el 9-N.

Por su parte, Junqueras, en la línea de Puigdemont, reivindicó que, en contra de lo que «creían muchos», en alusión al Estado, el «independentismo ha llegado con fuerza al 1-O». También pidió que, como el «sí» está ya movilizado, los separatistas animen a los que están en contra de la secesión a participar en el referéndum. «Ante cada amenaza, responderemos con más firmeza. Hoy hay más de 750 alcaldes comprometidos con el referéndum», zanjó.