José María Aznar

Aznar advierte de los peligros de un «totalitarismo repintado de populismo»

El expresidente del Gobierno asegura que no habrá regeneración posible si prevalecen las ideas fracasadas

El expresidente del Gobierno José María Aznar
El expresidente del Gobierno José María Aznarlarazon

Aznar asevera que “las ideas importan e importan también en política”, porque “tienen que alimentar sin dogmatismos un proyecto de lo que se quiere hacer con el poder”. “Si las ideas son expulsadas de la política o si las que prevalecen son las ideas fracasadas del totalitarismo rancio repintado de populismo.

El expresidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, asevera que “las ideas importan e importan también en política”, porque “tienen que alimentar sin dogmatismos un proyecto de lo que se quiere hacer con el poder”. “Si las ideas son expulsadas de la política o si las que prevalecen son las ideas fracasadas del totalitarismo rancio repintado de populismo, no habrá regeneración posible y lo que tendremos que plantearnos no será cómo regenerar la política sino cómo rescatarla de su destrucción”, asegura.

Por ello alerta de “los dos peligros que amenazan la política cuando hablamos de ideas”. El primero, explica, es “el mal de los ‘reyes-filósofos’, de los que, dice, “debe preocuparnos que tengamos en España alguno”. Se trata de “la utopía platónica convertida tantas veces en la pesadilla totalitaria de los que se han creído en posesión de las claves de la historia y de su devenir para traer el Paraíso en la Tierra”, en clara alusión a Podemos y sus líderes.

El otro peligroso mal, destaca, “es el que deriva de la comprensión de la política como mera pulsión de poder que prescinde de las ideas; un poder que se puede ejercer de forma benévola y eficaz, pero que carece de capacidad para dar razón de su sentido, ignora la dimensión narrativa del poder democrático y desdeña la fuerza de las ideas y su potencial innovador”.

A su juicio, el empeño por regenear la política va más allá de "responder eficazmente al daño de la corrupción”. “Regenerar es sobre todo revitalizar, recuperar el sentido de lo que significa la política en una sociedad abierta”, manifiesta. Y subraya que “la sociedad parece alejarse de la política cuando más necesita de ésta para hacer frente a sus inquietudes y a sus amenazas, pero también para preservar su grandes logros y hacer realidad sus oportunidades”.