Baño de multitudes de los Reyes en Logroño

Aplausos y «vivas» a España y a los monarcas durante el desfile del Día de las Fuerzas Armadas.

Logroño ha amanecido con aire castrense. La ciudad lleva días tomada por las Fuerzas Armadas, que este año celebran su tradicional desfile con motivo de su festividad en la capital riojana y hoy, desde primera hora, eran cientos los ciudadanos que, bandera en mano, comenzaban a acercarse a la calle General Vara de Rey para no perderse detalle de la parada militar que han presidido los Reyes.

Apenas cabía un alma en esta vía principal, en la que la gente se amontonaba tanto en las aceras como en los balcones. Todos querían ver los blindados, los cazas o a los más de 2.600 militares y guardias civiles que han participado en un acto que por primera vez se celebra en esta ciudad. Y el tiempo se ha apiadado de todos ellos, ya que pocos minutos antes de que arrancasen los actos ha dejado de llover.

A las 12:00 horas, los aplausos y los vivas a España se hacían cada vez más ensordecedores, señal de que puntuales, Don Felipe y Doña Letizia llegaban a la confluencia con la Avenida de España. Allí han sido recibidos por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; el de Interior, Juan Ignacio Zoido; el presidente de la Rioja, José Ignacio Ceniceros; la alcaldesa de la ciudad, Concepción Gamarra, y la cúpula militar al completo, encabezada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Fernando Alejandre.

Vestido con uniforme de gala del Ejército del Aire, Don Felipe ha pasado revista a las tropas para, acto seguido, situarse en la tribuna, desde donde ha podido observar como se izaba la bandera mientras sonaban los acordes del himno. Este año, la enseña no ha descendido del cielo portada por paracaidistas.

Acto seguido, y acompañado por 10 militares y guardias civiles condecorados con la Cruz del Mérito con distintivo rojo, Don Felipe ha depositado en el mástil una corona de laurel.

Homenaje a los que dieron su vida por España

Ha sido el momento más emotivo de todo el acto, un homenaje a los que dieron su vida por España. Y en la mente de todos los allí presentes el recuerdo del infante de Marina Antonio Carrero, fallecido en un accidente en Mali hace apenas dos semanas. Se le ha rendido homenaje cantando “La muerte no es el final” y el silencio ha envuelto el centro de Logroñó bajo los acordes del toque de oración, roto únicamente por las salvas de fusilería y por los motores de los aviones de la “Patrulla Águila”, que pintaron la bandera de España en el cielo. Ha sido este uno de los momentos en los que los asistentes han aplaudido y gritado con más fuerza.

Todavía sin dejar de mirar al cielo, los logroñeses han podido disfrutar del desfile aéreo y de las aeronaves que han participado, entre las que destacan los cazas, los aviones de transporte como el “A400M”, los helicópteros de ataque “Tigre” o los “Harrier” de la Armada”. Únicamente los aviones apagafuegos y los helicópteros de entrenamiento no han podido volar por las condiciones climatológicas. En esta ocasión, la “Patrulla Águila” no ha cerrado esta parte de la parada y ha desfilado entre varias unidades pintando, eso sí, los colores de la bandera en el cielo.

Apenas cuatro minutos después comenzaba el desfile terrestre. Tras los vehículos con el Mando del desfile (que en esta ocasión recae en la Brigada Paracaidista), han comenzado a desfilar efectivos de los dos Ejércitos, la Armada y la Guardia Civil.

Las Novedades

Entre las novedades de este año, han participado representantes de las milicias universitarias por el 75 aniversario de su primera jura de bandera.

Unos minutos después, la calle ha comenzado a retumbar, por la llegada de los carros de combate. Por la calle Vara de Rey han desfilado los “Pizarro”, “Leopard”, “Piraña” o los “RG31”, ante la atenta mirada de los presentes, aunque los que más lo han disfrutado han sido los más pequeños,

Los legionarios, con su característica cadencia de paso y su cabra, junto a los regulares, han puesto prácticamente punto y final al segundo de los desfiles del día de las Fuerzas Armadas sin austeridad, pues desde la pasada edición, en Guadalajara, la vistosidad ha vuelto a ser la nota dominante de este acto.

Cuando el reloj apenas marcaba las 13:00 horas, los Reyes se han despedido de las autoridades y de nuevo, han recibido el calor del pueblo logroñés traducido en aplausos y vivas. Y Don Felipe y Doña Letizia han respondido saludando a todos los que les han aclamado.