Tribunales

Bódalo se niega a limpiar en la cárcel: «Aquí no hay democracia»

El ex concejal de Podemos amenaza a los funcionarios y ha cambiado ya cuatro veces de compañero de celda ante las quejas de éstos

Andrés Bódalo, ex concejal de Jaén en Común, ingresó en prisión por agredir a un socialista en 2012
Andrés Bódalo, ex concejal de Jaén en Común, ingresó en prisión por agredir a un socialista en 2012larazon

El ex concejal de Podemos amenaza a los funcionarios y ha cambiado ya cuatro veces de compañero de celda ante las quejas de éstos

A pesar de llevar menos de un año en prisión, Andrés Bódalo, el que fuera concejal de Jaén en Común, marca de Podemos, ha tenido ya cinco compañeros de celda desde que ingresó en el Centro Penitenciario de Jaén. Ningún interno quiere compartir barrotes con él y en la prisión el personal también está harto. «Los cuatro internos con los que estuvo compartiendo celda en el módulo 7 de respeto, protestaron porque ponía la televisión hasta altas horas de la noche y porque no limpiaba la celda. Bódalo también se quejó de ellos, se queja por todo, porque», según fuentes consultadas por este periódico, «lo que quiere es estar solo en la celda». El problema es que no puede. Porque al ingresar en prisión se le aplicó el Programa marco de Prevención de Suicidios (PPS), una medida que «siempre se aplica a los internos que ingresan por primera vez en prisión», y «ahora la norma que viene desde Madrid es que esté seis meses acompañado las 24 horas de un interno de confianza».

Pero no sólo se niega a limpiar la celda, Bódalo, al estar en un módulo de respeto tiene, como el resto de internos, que limpiar las zonas comunes. Y cuando estaba en el módulo 7 –recientemente le han movido al 9– le pusieron «siete negativos por negarse a cooperar en la limpieza». De ahí que ningún preso quisiera ya no estar en su celda sino tampoco en su grupo, ya que si tenían muchos negativos les impedían realizar actividades, algo que en este módulo ansían. «Bódalo no quiere saber nada de la limpieza, llegó a decir al resto de presos que en este módulo de respeto no había democracia porque se les obligaba a limpiar».

Una falta grave y negativos

En la actualidad, Bódalo está en «el módulo 9, que sigue siendo un módulo de respeto, cuando por normativa debería haber salido de este tipo de módulo al tener una falta grave», precisan las mismas fuentes. Al que fuera concejal de Jaén en Común se le incoó un expediente disciplinario que se calificó como falta grave por amenazar a un funcionario. «Usted me tiene que cambiar de celda esta noche o pueden pasar hechos muy graves y ser el único culpable»; «la situación es irremediable y su obligación es evitar que ocurran hechos trágicos». «Estoy en el módulo de respeto y tiene la obligación de cambiarme y le aviso que puede ocurrir cualquier cosa desagradable», afirmó Bódalo el pasado 12 de junio, según denunciaron ayer los sindicatos ACAIP, CSIF y UGT, hartos de las «falsas acusaciones vertidas por el sindicato SAT» al que él pertenece.

De hecho, ayer «el personal de prisión envió un escrito a la dirección del centro preguntando por qué no se le cambia a Bódalo de módulo» y están a la espera de la respuesta del director, precisaron a este periódico. Bódalo se quejó en su momento de que le obligaban compartir celda con un hombre acusado de homicidio. «¡Claro, en la prisión hay asesinos, violadores, ladrones, o ¿qué pensaba?», precisan las mismas fuentes.

«El sindicato SAT denunció en la Prensa que se le había puesto una sanción de aislamiento. Sin embargo, lo que se le puso por la falta grave fue una privación de paseos de 30 días, que finalmente se redujo a 15 y que únicamente conlleva una reducción del tiempo de patio durante la tarde de dos horas», recuerdan en el comunicado en el que niegan cualquier tipo de persecución a Bódalo y le acusan de coacciones. Los sindicatos citados también denunciaron que respecto a la grave acusación sobre la supuesta declaración del funcionario indicándole delante de su hijo «aquí lo vas a pasar mal», el resto de sindicatos recordaron que los funcionarios de vigilancia 1 no tienen contacto con los familiares de los internos.

Bódalo comenzó una huelga de hambre el pasado día 4 alegando que se siente perseguido desde hace meses en el centro penitenciario de Jaén donde ingresó el pasado 30 de marzo tras ser condenado a tres años y medio de prisión por agredir al que fuera teniente de alcalde de Jódar, Juan Ibarra (PSOE), durante una protesta de jornaleros en el año 2012. Cada día va a enfermería donde un médico le pesa, le realizan analíticas para comprobar su estado de salud, etcétera. Aunque en la prisión de Jaén no creen que Bódalo, al que tildan de «bocazas», vaya a durar mucho en huelga de hambre.