Política

Caso Bolinaga

Bolinaga, a Garzón sobre el asesinato: «Prefiero contestar en otro momento»

El juez zanjó el caso de la muerte del cabo Antonio Ramos tras esta declaración del etarra en 1997

Bolinaga, a Garzón sobre el asesinato: «Prefiero contestar en otro momento»
Bolinaga, a Garzón sobre el asesinato: «Prefiero contestar en otro momento»larazon

«Prefiero contestar en otro momento». Ésta fue la respuesta que Jesús María Uribetxeberría Bolinaga dio al entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón cuando le interrogó sobre qué «participación tuvo en el asesinato del guardia civil Antonio Ramos Ramírez», el 8 de junio de 1986.

El magistrado no le formuló más cuestiones sobre este asunto, aunque, cuando se interesó si el perro que había en la nave en la que mantenían secuestrado al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, Bolinaga no tuvo ningún inconveniente en reconocer que era suyo.

La declaración se produjo el 5 de julio de 1997. Garzón remitió, el 15 de enero del año siguiente, un oficio un oficio a la Guardia Civil «solicitando informe sobre la fecha, lugar, atestado instruido y Juzgado al que se remitieron todas las diligencias instruidas con motivo del atentado contra el miembro de la Guardia Civil Don Antonio Ramos Ramírez».

El 27 de enero siguiente, «mediante oficio número 55, se da cumplimiento al requerimiento anteriormente citado para su inclusión en el sumario ordinario 12/97-M», según el informe que ha elaborado ahora la Benemérita y que ha permitido la reapertura del caso. Por razones que se desconocen, el asunto no tuvo tramitación posterior en 1998. Bolinaga no era un miembro más del «comando Gohierri-Bellotxa», como lo prueba el hecho de que se entrevistara en París en 1993 con el jefe del «aparato logístico» de ETA, Julián Achurra Egurola, «Pototo». El cabecilla le dio la orden de que la célula se dedicara a cometer secuestros y que las personas retenidas fueran escondidas en el zulo que habían construido en la nave que tenían en Mondragón, a nombre de la empresa Jalgi CB: el empresario Julio Iglesias Zamora, por cuya liberación obtuvieron una importante cantidad de dinero; y el funcionario de prisiones Ortega Lara, que fue rescatado por la Guardia Civil.

«Gorosti»

En el acta de la manifestación que prestó ante la Guardia Civil tras su detención, Bolinaga declaró que en 1987 los miembros del «comando» alquilaron la nave de Mondragón, en la que se dedicaron a fabricar piezas y distinto material para ETA. En esa época los integrantes de la célula dependían del «Aparato de Logística», dirigido entonces por José María Arregui Erostarbe, «Fiti».

Tras su detención, el 29 de marzo de 1992, junto con los restantes miembros del colectivo «Artapalo», en una operación dirigida por el entonces teniente coronel de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, los integrantes del «comando» recibieron instrucciones para asistir a una cita en Toulouse (Francia), donde se les comunicó que su nuevo responsable era Julián Achurra, «Pototo».

Una vez arrestado este individuo, el 23 de julio de 1996, el nuevo jefe pasó a ser un tal «Gorosti» que, según las sospechas de la lucha antiterrorista, es Ignacio Gracia Arregui, actualmente en libertad.

Sin embargo, Bolinaga, en su línea de no colaborar, dijo desconocer quién se escondía detrás de ese alias.

En el interrogatorio al que le sometió el juez Baltasar Garzón, Bolinaga admitió que pertenecía a ETA y que era él el que había escondido en el zulo de la nave de Mondragón las pistolas que fueron encontradas por la Guardia Civil, una de las cuales fue la utilizada para asesinar al agente de la Benemérita Antonio Ramos Ramírez.

No obstante, con un cierto cinismo, precisó que en ETA no «hay armas con dueño».