Barcelona
Bosch será el nuevo conseller de Exteriores
La Generalitat pretende reabrir trece delegaciones en el extranjero.
La Generalitat pretende reabrir trece delegaciones en el extranjero.
A pesar de que el proceso judicial sobre los líderes independentistas reduce sobremanera el margen para la normalización de las relaciones entre Gobierno y Govern, hasta la fecha y en líneas generales, los contactos entre los ministros y los consellers del mismo ramo se han caracterizado por una cierta fluidez y cordialidad. Esa dinámica, sin embargo, se ha visto únicamente alterada por el ministro de Exteriores, Josep Borrell, y el conseller de Exteriores, Ernest Maragall, que han mantenido desde el principio una relación marcada por una evidente desconfianza y estridentes choques. Una situación que podría cambiar a partir del martes, cuando Maragall dejará su cargo para centrarse en su candidatura a la alcaldía de Barcelona y su lugar lo ocupe el actual líder de ERC en el Ayuntamiento de la capital catalana, Alfred Bosch, según confirmaron ayer fuentes de la Generalitat.
En este sentido, la incógnita será si Bosch (Barcelona, 1961), que pasó cuatro años por el Congreso de los Diputados –entre 2011 y 2015– y se convirtió en el cartel electoral de ERC en Barcelona para las elecciones municipales de mayo de 2015, rebaja o mantiene el mismo tono que Maragall. La reapertura de las delegaciones en el exterior se han convertido en el meollo de todas las hostilidades entre el conseller y Borrell, aunque los roces entre ambos también se han visto acentuados por la mala relación personal labrada en el pasado. En este sentido, el último desencuentro entre ambos tuvo lugar hace menos de una semana, cuando el Ministerio remitió un informe a la Generalitat en el cual expresaba su oposición al plan diplomático del Govern, un documento que fue omitido y descalificado por Maragall, que lo definió como «un artículo de opinión, un panfleto y literatura de partido».
Ese plan diplomático pasa por la apertura, de momento, de hasta 13 delegaciones en el exterior durante los próximos meses. Cuando aterrice Bosch el martes en la Conselleria, ya habrán cuatro «embajadas» abiertas –la de Alemania, Reino Unido, Italia y Estados Unidos (que tuvo lugar ayer)–, dos más comprometidas –Francia y Suiza– y seis más previstas –Portugal, países nórdicos (Estocolmo), países bálticos (Tallin), Mediterráneo (Beirut), Centro Europa (Viena) y Balcanes (Zagreb)–, que se acordarán en el Consell Executiu del martes.
Con este cambio, ERC premia a Bosch, sacrificado para erigir a Maragall en alcaldable por Barcelona, una operación que ha permitido a los republicanos edificar un muro de contención a las aspiraciones de Carles Puigdemont de construir una lista unitaria para conquistar la capital catalana. De esta manera, según las previsiones electorales, Esquerra, además de dar un portazo a Puigdemont, también podría encaramarse al primer puesto en Barcelona.
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