Lucha contra el déficit

Bruselas no reconoce a la Generalitat como interlocutor válido

Aunque Homs se jacta de hacer «pedagogía» en Europa, la Comisión Europea sólo tratará con el Gobierno central

La Razón
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Bruselas sigue sin querer verse implicada en los asuntos del nacionalismo catalán. Si en 2012 esquivó los balones lanzados desde Barcelona respecto a la posibilidad de una consulta popular sobre la secesión, la Comisión Europea recalcó ayer que el único interlocutor que reconoce para hablar de los objetivos de déficit en España es el Gobierno central.

El Ejecutivo comunitario reaccionaba así después de que el conseller de Presidencia, Francesc Homs, explicara en rueda de prensa que el Ejecutivo catalán ha mantenido contactos con representantes de la Comisión para trasladarles su demanda de flexibilizar el objetivo de déficit autonómico para el 2013, fijado en el 0,7% por el Gobierno de Mariano Rajoy. Según la Generalitat, ha comenzado a hacer «pedagogía» en las instituciones europeas, a las que quieren trasladar que el objetivo marcado por el Gobierno para las autonomías es «injusto».

Dichos contactos, no confirmados por la Comisión, de nada servirían, pues la Generalitat no es un interlocutor válido para hablar con Bruselas de la consolidación fiscal y las cuentas públicas. El portavoz europeo de Economía, Simon O'Connor, fue muy claro: «No sé, ni puedo confirmar, si ha habido contactos informales. Pero sí puedo decir que el único interlocutor formal para nosotros en estos asuntos es el Gobierno central».

Por su parte, el comisario de Empleo, Làszló Andor, admitió que «la complejidad del Estado español, evidentemente, hace mucho más difícil conseguir una consolidación fiscal inteligente». Preguntado directamente sobre si el presidente, Mariano Rajoy, debería dar más margen a Cataluña para reducir el déficit, Andor dijo que lo que habría que hacer es «encontrar la mejor forma para conciliar la continuación de la consolidación fiscal, por un lado, con el mantenimiento y la mejora de la cohesión social y la creación de empleo, por otro». Por tanto, los intentos del Gobierno de Artur Mas de reclamar a Europa la relajación del objetivo de déficit para 2013 del 0,7% al 1,5% habrían caído en saco roto.

La Generalitat cree que la Unión Europea permitirá finalmente a España relajar el déficit, establecido actualmente en el 4,5% para todas las administraciones, y querría poder imputarse parte de esa rebaja. Según sus cálculos, pasar del 0,7% al 1,5% significaría reducir en 1.600 millones la cifra a recortar. Los contactos han servido, según Homs, para explicar a los representantes europeos la situación y los datos que manejan, y ha añadido que continuarán trabajando para que Europa relaje el déficit. «Buscamos el éxito», ha asegurado el también portavoz del Govern, quien ha resaltado que, pese a estos contactos europeos, la interlocución principal la ponen con el Ejecutivo español. Las autoridades catalanas obvian que Bruselas no determina cómo se reparte este objetivo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, sino que esta decisión es competencia de las autoridades españolas.