Calvo exige a la oposición que «arrime el hombro en Cataluña» y no genere tensiones

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, instó este sábado a todos los actores políticos a que "arrimen el hombro con cordura"y "con patriotismo"ante la crisis territorial en Cataluña.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, instó este sábado a todos los actores políticos a que "arrimen el hombro con cordura"y "con patriotismo"ante la crisis territorial en Cataluña, puesto que al final "todo el mundo tendrá que rendir cuentas ante la historia".

Así se pronunció Calvo durante un acto que el PSdeG-PSOE celebró en Santiago de Compostela un día antes de que se cumplan tres meses de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, en el que estuvo acompañada por el alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, y por el secretario general de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero.

En el discurso de Calvo estuvo presente la crisis territorial en Cataluña, que se ha agravado este verano con la polémica sobre la exposición de lazos amarillos en las vías públicas, en apoyo de los líderes del 'procés' encarcelados, y la reacción que éstos han provocado en los partidos políticos y en la sociedad civil catalana.

Ante esta situación, la vicepresidenta del Gobierno llamó a los actores políticos a que "arrimen el hombro con cordura, con patriotismo", ya que en el futuro "todo el mundo tendrá que rendir cuentas ante la historia".

Puso como ejemplo de lealtad institucional y responsabilidad política la actitud que mostró el PSOE cuando, estando en la oposición, prestó su apoyo al gobierno de Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Esto le sirvió para reivindicar el valor del diálogo y de la política para afrontar el desafío independentista en Cataluña, como instrumento más útil que la judicialización del 'procés'.

"El diálogo en democracia no es una optativa, sino una troncal obligatoria", aseveró.

Sugirió que el desafío independentista tiene que culminar en un pacto entre las partes en litigio, un pacto en el que, dijo Calvo, no puede haber "vencedores y vencidos", ya que, de lo contrario, se estaría ante una "humillación".

Dejó claro que dentro de la Constitución y del respeto a las leyes "todo se puede hacer"e invitó a otros actores políticos a abandonar la retahíla de "eslóganes sugeridos por un asesor de imagen".

Durante su intervención, Calvo tuvo tiempo de reivindicar el "orgullo de ser socialistas"y aprovechó para recordar –en referencia al PP, aunque sin citarlo- que a "algunos su historia no les gusta, no se reconcilian con ella y no la reconocen, porque tendría que reconocer cosas poco presentables".

Destacó que el PSOE ha sido un partido que desde su fundación ha construido la "columna vertebral de la democracia"y desdeñó las "etiquetas"en las que se refugian otros partidos ante la defensa a ultranza que, dijo Calvo, hacen los socialistas del Estado del bienestar.

Previno ante quienes entienden la democracia como el arte de "contar votos"para llegar al poder y animó al PP a que entiendan que han perdido el gobierno por la corrupción.

Por ello, censuró que los populares "vuelvan a las andadas"cuestionando la legitimidad y la legalidad del gobierno de Pedro Sánchez.

Por último, la vicepresidenta del Gobierno reflexionó sobre la proliferación de gobiernos xenófobos y ultranacionalistas en la UE. Lo hizo para afirmar que Bruselas mira a España "con la esperanza de que el gobierno de izquierdas más importante de Europa no se desmorone".