Cañete arranca la campaña cargando contra el voto de castigo al PP

El candidato del PP a las elecciones europeas y todavía ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, asistió ayer a su última reunión del Gabinete de Rajoy con su último proyecto legislativo, la Ley de Pesca Marítima.

El candidato del PP a las elecciones europeas y todavía ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, asistió ayer a su última reunión del Gabinete de Rajoy con su último proyecto legislativo, la Ley de Pesca Marítima. La semana que viene no hay Consejo de Ministros, por lo que lo previsible es que Rajoy no oficialice su cambio hasta después de Semana Santa. No obstante, Arias Cañete ya puso ayer su cargo a disposición del presidente, y es decisión de este último fijar la fecha del relevo. El candidato arranca su campaña dejando claro su reparto de papeles con el presidente. Él se va a dedicar, principalmente, a hacer pedagogía con lo que representan hoy el Parlamento europeo y la política comunitaria en la vida cotidiana de los ciudadanos. Y sobre esto es en lo que quiere que se centre el «cuerpo a cuerpo» con la candidata socialista, Elena Valenciano. Ayer ya le reprochó que no esté hablando de Europa, si bien se mostró dispuesto a aceptar un debate con ella, aunque preferiría hacerlo con el aspirante socialista a presidir la Comisión Europea, Martin Schulz, para entrar a fondo en las cuestiones que afectan a la política comunitaria. «Lo que le vengo oyendo a la señora Valenciano en sus intervenciones públicas tiene poco que ver con lo que se va a dilucidar en estas elecciones», dijo.

Esta pedagogía sobre la política europea esconde detrás un objetivo implícito, el de combatir el voto de castigo al que es tan dada la cita electoral europea. Que no se elijan gobiernos nacionales amplía el margen de los ciudadanos para cobrar facturas a sus partidos que, en otro contexto, dejarían a un lado. El PP quiere minimizar el voto de su electorado más tradicional que puede pasarse a opciones minoritarias como VOX. Ayer, en la comparecencia en La Moncloa, todavía como ministro, Arias Cañete empezó a marcar con contundencia su estrategia electoral con la advertencia de que en Europa se juegan mucho los españoles y los votos de castigo hay que pensárselos bien.

«Mi preocupación no es debatir con la candidata socialista, si no conseguir trasladar bien a los españoles qué significan estas elecciones, por qué son tan importantes y qué es lo que se juegan», sentenció. El Parlamento europeo no es irrelevante; en él se toman decisiones en pie de igualdad con el Consejo de Ministros de la Unión Europea, y allí hacen falta partidos potentes que defiendan bien los intereses nacionales, añadió. Citó, entre otras decisiones, las que afectan a la agricultura, a la política agraria, al medio ambiente, a la inmigración y a la energía. Como él mismo subrayó, «tiene ya mucha mili en la garita de la UE», y ésta es su principal ventaja con respecto a su álter ego socialista y donde va a jugar más fuerte todas sus cartas. Con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cubriéndole en el flanco más político y doméstico. Todavía con el traje de ministro, Arias Cañete se negó a alimentar los rumores que le sitúan como futuro comisario europeo, con un corto paso, por tanto, por la portavocía del PP en el Parlamento europeo. Explicó que ahora está en conseguir el mayor número de parlamentarios, «tengo la cabeza en ganar estas elecciones», y a partir de ahí «se puede aspirar a cualquier cosa», concluyó.

Las acusaciones de un PSOE olvidadizo

Los socialistas afean al PP lo que el portavoz Blanco hacía

El Partido Socialista ha pedido la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno ante el Pleno del Congreso para explicar lo que el principal partido de la oposición juzga como «utilización» de las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros. El ministro de Medio Ambiente, Arias Cañete, participó en dicha rueda de prensa ayer y, tras explicar la Ley de Pesca Marítima, fue preguntado por los periodistas por la próxima cita electoral. Un olvidadizo PSOE prefiere no recordar que José Blanco, siendo portavoz del Gobierno de Zapatero, habló de las europeas que se celebraron en 2010 con toda naturalidad.