Carmena gana pero el PP podría gobernar con Cs y Vox

Villacís casi duplica su resultado y se queda a un edil de Almeida. El PSOE cae a cuarta fuerza.

En 2015 llegaron los «gobiernos del cambio» a varias alcaldías con el objetivo de quedarse para desplazar a la derecha. Manuela Carmena saltaba al Ayuntamiento de Madrid aupada por Podemos, pero bajo la marca Ahora Madrid. Con 20 concejales y el apoyo de los 9 escaños socialistas logró sacar del consistorio al PP de Ana Botella. Pero, si hoy se celebrasen elecciones municipales, la alcaldesa no revalidaría el Palacio de Cibeles, a pesar de ganar las elecciones con el 26,9% de los votos. Sus 16 concejales y 439.000 electores a favor no propiciarían la aritmética para sumar junto al PSOE, que pierde un escaño respecto a los comicios anteriores. Según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, la plataforma de Carmena (Ahora Madrid, ahora Más Madrid pero sin el equipo de Pablo Iglesias, que se retira de los comicios) se dejaría cuatro ediles en cuatro años. La pérdida del PSOE es menor pero confirma que el efecto «Pepu» no rentabiliza electoralmente al partido de Pedro Sánchez, máximo valedor del ex seleccionador de baloncesto. Las medidas estrella de Carmena como Madrid Central, la peatonalización de la Gran Vía o el protocolo anticontaminación no hacen que pueda mantenerse otros cuatro años en el cargo.

Así, el poder político volvería a estar en la capital en manos de los partidos de la derecha, que sí logran sumar la mayoría absoluta y que a pesar del escenario de fragmentación de estas formaciones tras la irrupción de Vox, lograría reeditar un pacto amplio para gobernar de manera holgada, a cuatro escaños más de la mayoría absoluta, que se sitúa en 29 ediles. De esta forma, la derecha vencería a la izquierda por 33 escaños a 24. El pacto andaluz se podría propagar también en este ayuntamiento, dato que confirma la tendencia de la suma de la derecha, como ayer informaba este periódico que ocurría con la Comunidad de Madrid, donde el PP podría gobernar a la andaluza en la Puerta del Sol gracias al subidón de Ciudadanos y el imparable crecimiento del partido de Santiago Abascal. El PP continuaría siendo la segunda fuerza más votada con el 22,4% de los votos pero retrocedería hasta siete escaños respecto a 2015. La candidatura de José Luis Martínez-Almeida obtendría 14 ediles.

El partido que más consolida el voto de sus electores es Ciudadanos. Según este barómetro, la candidatura que repite Begoña Villacís se situaría en la tercera plaza y lograría casi doblar en concejales a los conseguidos en 2015 y se convertiría, de nuevo, en la clave para dar luz a un nuevo Ejecutivo municipal de derechas. Con estos datos, PP y Cs estarían prácticamente empatados, mientras que en 2015 el PP aventajaba al partido naranja en 14 ediles.

Al igual que en la Comunidad, la formación de Abascal es la que permite a PP y Cs alcanzar la mayoría absoluta. Vox da el salto al ámbito municipal con seis escaños y 178.000 votos, mientras que en 2015 solo 9.843 electores le brindaron su confianza. Ese 10,9% de los votos que obtendría se hace más llamativo aún al no haber designado un candidato para competir con Martínez-Almeida, Villacís, Carmena y el candidato que presente el PSOE. Aunque los tres partidos de derecha lograrían la mayoría, el PP deberá ser cauteloso y tratar de salvaguardar sus votantes, puesto que, según este estudio, cedería hasta 95.000 en beneficio del nuevo partido. Cs también deberá defender su espacio ideológico: los de Abascal le estarían «robando» 17.000 votos en la capital.

El PSOE pasa de ser tercera fuerza a cuarta y perdería 34.152 votantes, con un escaño menos que en 2015 cuando fidelizaba a 249.152 electores. Aunque la pérdida sea mínima, unida a la fuga de votos de Carmena, la izquierda cede cinco escaños a la derecha en comparación a 2015, cuando recogía 29. La encuesta coincide con la presentación de Pepu Hernández como precandidato a las primarias, en las que está amparado por el presidente del Gobierno. La apuesta del líder socialista se ve enfangada a las puertas de celebrarse primarias en marzo. Al PSOE le perjudicarían en principio los 49.000 votantes que irían a depositar su confianza en el partido naranja, mientras que entre los votantes de Carmena, a pesar de fidelizar hasta 381.000 votantes, 50.000 se irían a la abstención.

En cuanto al comportamiento del elector por edad, para el 20,9% de los más jóvenes de 18 a 29 años prefiere a Más Madri y el 20,3% de entre 30 y 44 años también votarían a Carmena. El ciudadano de más edad confiaría en el PP. En la franja de 45 a 64 años lograría el 16,1% y el 23,9% de los votantes de más de 65 años depositarían en las urnas la papeleta azul.