Cinco días esperando a un secretario judicial para abrir la caja

Cinco días ha tenido que esperar la investigación de la trama del 3 por 100 para que el juzgado de El Vendrell, que lleva el asunto, pueda disponer de un secretario judicial que esté presente en el momento en que se abra la caja fuerte que el jefe de contrataciones de la Generalitat (Infraestructuras.cat), Josep Rosell, entregó un amigo para que se la guardara aduciendo motivos familiares y personales, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del caso.

El Juzgado número 1 de El Vendrell, cuyo titular es Josep Bosch Mitjavila, funciona con el magistrado y un sólo funcionario ya que, de forma inexplicable, no se han cubierto las vacantes que se han ido produciendo en los últimos tiempos.

Rosell, en contra de lo que solicitó la Fiscalía, no fue enviado a prisión, como ocurrió con el gerente tesorero de Cat-Dem y Convergència Democrática de Cataluña (CDC), por lo que ha dispuesto, desde el día que fue detenido, el miércoles de la semana pasada, de tiempo, sin que esto sea una acusación, para intentar hacer desaparecer otras pruebas según las citadas fuentes. Todos los indicios apuntan a que el contenido de la caja tiene una gran importancia para la causa ya queRosell la quiso sustraer a la investigación de la Guardia Civil. Lo que no contaba es que su amigo, al sospechar que no eran precisamente razones personales y familiares las que le habían llevado a pedirle que la escondiera, la entregó directamente a la Guardia Civil. Las referidas fuentes subrayan que la persona que guardó primero la caja fuerte de Rosell y después se la entregó a la Benemérita en ningún momento ha sido confidente de este Cuerpo, sino que se trata de un ciudadano que, ante la sorpresa de verse envuelto en un asunto supuestamente delictivo, optó por colaborar con las Fuerzas de Seguridad.La apertura de la citada caja se realizará hoy ante el secretario judicial, y para abrirla habrá que reventarla, ya que Rosell no ha facilitado la llave ni la combinación. Sobre su contenido, las referidas fuentes subrayan que se puede especular lo que se quiera, desde que haya una gran cantidad de dinero o, lo que sería más importante para la investigación, material relevante para las pesquisas, en especial sobre la forma en que se realizaban las licitaciones de las obras cuya adjudicación terminaba en manos de «empresas amigas» que cotizaban el 3 por 100.