CiU y ERC chocan por la fecha de la consulta un día después del pacto

Sólo un día después de que Artur Mas y Oriol Junqueras firmaran su pacto de gobernabilidad para ir de la mano durante la X legislatura en Cataluña, CiU y ERC abrieron su primera disputa por la fecha de la consulta, ya que Oriol Junqueras sugirió que la autodeterminación debería precipitarse si la Generalitat no obtiene los recursos que exige al Gobierno a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). «En el peor de los casos, hará falta que los catalanes anticipen la decisión de tener un Estado propio», afirmó el presidente de ERC en una entrevista en Catalunya Ràdio, dando a entender que la consulta no debe celebrarse necesariamente en 2014, tal y como establece el pacto suscrito.

Los convergentes, que han batallado –sin éxito– para no quedar atados a una fecha, no podían salir de su asombro escuchando a Junqueras. El secretario general de CDC, Oriol Pujol, optó por mantener el tipo pero dejó bien claro que no es posible avanzar la consulta porque el proceso no habrá madurado suficiente. En todo caso, CiU sería partidaria de retrasar el referéndum y, por eso, han incluido una cláusula que permite su aplazamiento en caso de que ambas partes estén de acuerdo. En este contexto se afrontó la primera jornada del debate de investidura de Mas en el Parlament, que hoy culminará con la votación del president.

El líder de CiU no se anduvo con grandes rodeos a la hora de abordar el proyecto independentista que va a marcar este mandato. Argumentó que España no quiere ser cambiada y proclamó que «Cataluña debe comenzar un nuevo camino, una nueva estrategia». «Les anuncio, por tanto, que durante esta legislatura y de acuerdo con los pactos asumidos para la investidura, el Govern someterá a consulta del pueblo de Cataluña la decisión del futuro político y nacional del país», afirmó,.

Estructuras de estado 2014

En paralelo a la consulta, explicó Mas, su gobierno trabajará en el desarrollo de varias «estructuras de estado» que son necesarias, en su opinión, «para el nuevo escenario». Esto significa que durante los dos próximos años pondrá en marcha una Agencia Tributaria propia, un banco público catalán, una ley para que los Mossos d'Esquadra sean la policía integral en Cataluña y un conjunto de planes para asumir la titularidad única de la Seguridad Social, la gestión de puertos, aeropuertos y ferrocarriles.

A continuación, desglosó las subidas fiscales que ha pactado con Esquerra para paliar los recortes, estrenando su nueva condición de dirigente socialdemócrata a pesar de que en Mas siempre ha predominado la inspiración liberal. Pero el presidente en funciones guardaba el golpe de efecto final, que era ofrecer la entrada al Govern de aquellas formaciones que estén comprometidas con la autodeterminación de Cataluña. El mensaje, por supuesto, va dirigido a ERC –que ya lo rechazó–, pero también a PSC, cuya postura sobre este tema es sencillamente indescifrable. Ni sí, ni no.

Junqueras tomó la palabra a continuación con dos claros objetivos: abanderar el consenso sobre el derecho a decidir y descargar en el Gobierno todas las culpas de los recortes presupuestarios porque no paga sus deudas con Cataluña. «Es el Estado el que establece el techo del déficit y el que obliga a hacer estos recortes tan duros, y el que niega a las comunidades el reparto de la flexibilización del déficit que concede Europa», protestó.

El debate concluirá hoy con la votación para investir a Mas, por segunda vez, presidente de la Generalitat.