Desmontando la Leyenda Negra de la conquista de México

LA RAZÓN ha consultado a dos catedráticos de Historia Contemporánea para intentar arrojar un poco de luz sobre la causa de la insólita petición del presidente mexicano.

LA RAZÓN ha consultado a dos catedráticos de Historia Contemporánea para intentar arrojar un poco de luz sobre la causa de la insólita petición del presidente mexicano más allá de su necesidad de congraciarse con las clases más desfavorecidas de su país poco antes de subirles los impuestos.

Para Alfonso Bullón de Mendoza, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad San Pablo CEU, la salida de AMLO es sencillamente «una idiotez». «México es un país de cultura española. Es absolutamente absurdo criticar la conquista como un final cuando fue en realidad un principio», afirma. Detrás de las misivas cursadas por López Obrador a Madrid y a Roma también hay, en opinión de este historiador, «un intento de buscar responsabilidades: alguien tiene que ser culpable de que todo cayera en picado después de la independencia cuando durante el dominio español tenían el mismo nivel cultural que Estados Unidos». Para Alfonso Bullón de Mendoza, la obra del mexicano Lucas Alamán, «el mejor historiador en lengua española del siglo XX», demuestra esto último comparando el México español –donde todo funcionaba– con los primeros gobiernos conservadores donde «las cosas funcionaban mucho peor».

Otro catedrático de Historia Contemporánea, Mario Hernández Sánchez-Barba, explica a este diario cómo López Obrador está fuertemente influenciado por la educación nacionalista recibida en la escuela pública mexicana durante los años 50. Fue en esta época cuando el PRI atravesó una importante crisis de identidad que le llevó a tener que elegir como punto de referencia histórica entre el indigenismo o la época del virreinato. Se decidieron por la primera y este es, a juicio de este historiador, el origen de la deriva política que ha acabado en la redacción de las cartas a España y al Vaticano. Mario Hernández recuerda que no se puede en realidad hablar de «conquista» porque lo que hubo fue una «incorporación» sucesiva a España de pueblos indígenas, la mayoría de los cuales se unieron a Hernán Cortés de buen grado para huir del dominio de Moctezuma.