El alcalde de Treviño dice que la anexión se ha convertido en una cuestión de Estado

El alcalde de Treviño (Burgos), Ignacio Portilla, ha asegurado que hoy la anexión de este enclave a Álava se ha convertido en una "cuestión de Estado", por lo que ha pedido al Gobierno central que "no escurra el bulto"y acepte la petición aprobada hoy por el Parlamento Vasco para iniciar este proceso.

Portilla, junto con la teniente alcalde del Ayuntamiento de Lapuebla de Arganzón (Burgos), Begoña García, ha leído un comunicado conjunto después de que el pleno de la Cámara de Vitoria haya decidido defender en las Cortes Generales la anexión de Treviño a Álava.

Ignacio Portilla, del AEICT (Agrupación Electoral Independiente del Condado de Treviñ) gobierna con el apoyo Bildu, desde diciembre de 2012, tras presentar éstos una moción de censura contra la alcaldesa del Partido Popular, en el gobierno tras ganar las elecciones municipales de 2011.

El regidor municipal ha insistido en que la vía abierta hoy es "legítima y legal", y que supone una "representación de respeto democrático".

Asimismo, ha cuestionado las razones de PP y UPyD al abstenerse en la votación, al tiempo que ha mostrado su alegría porque no ha habido ningún voto en contra, ya que PNV, EH Bildu y PSE han respaldado la propuesta.

"Ya no estamos dispuestos a que se retrase sin fecha la solución", ha reivindicado Portilla, quien ha subrayado que ha quedado demostrado que la única institución "potente para resolver estas situaciones es el Estado".

"Ahora es una cuestión de Estado. Es al Estado al que le va a corresponder responder esa cuestión y no puede escurrir el bulto", ha advertido.

Asimismo, Portilla ha dicho que no entiende los argumentos de los grupos que se han abstenido y recordado que el único partido que se opone a esta anexión es el PP de Castilla y León y ha señalado que "lo extraño es que el PP vasco dé algún viso de credibilidad a ese discurso".

Por su parte, la teniente de alcalde de Lapuebla de Arganzón ha advertido de que no avanzar por el camino abierto hoy supondría "una negación de la democracia".

"No vamos a cejar, no hay marcha atrás en nuestro movimientos. Tenemos una férrea voluntad de continuar por el camino emprendido con todas nuestras fuerzas", ha dejado claro.