El Congreso podría tener entre siete y once grupos parlamentarios

Constituidas las Cortes, los componentes de la Mesa del Congreso celebraron ayer su primera reunión para sentar las bases de los primeros procesos que se tienen que cerrar para que la XII Legislatura comience a andar de forma efectiva. Entre ellos, se encuentra la inscripción de los grupos parlamentarios. Las fuerzas políticas con representación tendrán hasta el martes 26 de julio para elevar sus propuestas de constitución y un día después, la Mesa se reunirá para decidir qué peticiones se aceptan y cuáles no. De su criterio depende, por ejemplo, que Convergència Democrática de Cataluña (CDC) tenga grupo propio o que Podemos pueda disgregar a sus confluencias en cuatro diferenciados.

Para que CDC pueda volar en solitario esta legislatura, es necesaria una interpretación generosa del reglamento, pues su artículo 23.1 impide constituirse en grupo parlamentario a una formación de menos de 15 diputados, que no hubiere obtenido al menos un 15% de votos en alguna de las circunscripciones en las que se presentaban. También Podemos estará pendiente del criterio de la Mesa. Como ocurrió tras el 20-D, la formación de Iglesias quiere que sus confluencias formen grupos diferenciados, aunque incumple el artículo 23.2 del reglamento del Congreso, que impide que partidos que no se han enfrentado entre sí ante el electorado puedan formar parte de grupos separados. Si –como todo apunta– la petición de Iglesias no prospera, optará por reproducir los pasos de diciembre: Podemos, En Comú Podem, En Marea e IU formarán un grupo unitario y los cuatro diputados de Compromís pasarán a integrarse en el Grupo Mixto. Junto a ellos, se ubicarán todos aquellos diputados que no formen parte de ningún grupo parlamentario. El arco parlamentario será similar al de diciembre y, a la espera de que se pronuncie la Mesa, podría haber desde 7 –sin CDC– hasta 11 –con las confluencias por separado– grupos.

Constituirse en grupo propio tiene importantes ventajas económicas. Durante la anterior legislatura los partidos que se constituyeron en grupo recibieron en el Congreso una subvención fija de 28.597 euros mensuales y otra variable, según el número de diputados, que ascendía a unos 1.645,49 euros mensuales por escaño. En el caso de CDC serían unos 501.084 euros al año que, sumados al sufragio del coste de la propaganda –casi un millón–, supondrían casi tres millones de euros en una legislatura.