El fiscal pide que testifiquen el conde de Fontao y González Pons

Tal y como adelantó La Razón el pasado 26 de febrero, el fiscal anticorrupción ha solicitado hoy ante el juez instructor del caso Nóos la citación como testigos del Conde de Fontao, José Manuel Romero, y de Esteban González Pons.

Era sólo cuestión de tiempo. Tras las declaraciones ante el juez José Castro de Iñaki Urdangarín y Diego Torres, la Fiscalía Anticorrupción solicitó ayer mismo al instructor del «caso Nóos» que cite como testigos a José Manuel Romero, asesor legal del Rey, y al vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons. El fiscal Pedro Horrach incluye en esa solicitud la citación de alrededor de una treintena de personas, confirmaron fuentes jurídicas, incluidas las relacionadas con la firma de un convenio entre el Instituto Nóos y Madrid 2016, con la entonces responsable de la oficina olímpica, Mercedes Coghen, imputada en el procedimiento. A la mayoría, el juez y el fiscal ya les tomó declaración en Madrid el pasado 7 de febrero, pero esas diligencias eran secretas en ese momento de la instrucción y no pudieron asistir a los interrogatorios los abogados de los imputados ni las demás partes personadas en el procedimiento.

Al no someterse al principio de contradicción, esos testimonios podrían tambalearse en el juicio y su valor de prueba estaría en entredicho al no haber tenido la oportunidad de asistir las defensas de los imputados. Éstas podrían haber reclamado lo que ahora solicita el fiscal, pero no lo han hecho (seguramente conscientes de que el carácter secreto de las diligencias les permitirá reclamar que se anulen en las cuestiones previas de la vista oral).

Pero el fiscal, sabedor de que si la toma de declaraciones no se repite esos testimonios pueden ser insuficientes para acreditar el pago de 120.000 euros de Madrid 2016 a Nóos en concepto de «donaciones» –por trabajos de los que no hay constancia documental–, se ha decidido a dar el paso. Ahora está por ver si el juez Castro se aviene o no a practicar de nuevo esas diligencias.

Como ya informó este periódico, la intención de la comisión judicial es llevar a cabo la mayoría de los interrogatorios en Madrid, posiblemente en dos jornadas (viernes por la tarde y sábado).

Anticorrupción quiere que el conde de Fontao explique como testigo su papel de tutelaje de las actividades de Urdangarín con posterioridad a marzo de 2006, cuando a instancias de la Casa del Rey tuvo que apartarse del Instituto Nóos. Según Diego Torres, se trataba únicamente de «cubrir las apariencias» y evitar en lo sucesivo que el duque de Palma figurara en órganos de dirección. De hecho, cuando Urdangarín y Torres repitieron, en mayo de 2006, el mismo esquema de Nóos en la Fundación Areté, el asesor del Rey les obligó a disolverla y les asesoró en la génesis de la Fundación Deporte y Cultura, en la que el duque de Palma se limitó a encabezar el consejo asesor de deportistas.

Juegos europeos

En cuanto a González Pons, su comparecencia como testigo estaba pendiente desde el 15 de mayo del pasado año, fecha en la que fue citado a declarar por el juez y que, posteriormente, quedó aplazada sine díe. Horrach quiere que el ex conseller de la Generalitat Valenciana aporte algún dato relevante sobre el convenio firmado en 2005 entre el Instituto Nóos y el Gobierno autonómico, que entonces presidía Francisco Camps, para la organización de unos Juegos Europeos que nunca llegaron a celebrarse. Con los datos que obran en la investigación, la Fiscalía no aprecia aún indicios suficientes para imputar a Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a quienes Urdangarín expuso su proyecto con anterioridad a la firma del convenio por el que Nóos cobró 382.000 euros. Según Torres, esa reunión se produjo en Zarzuela, pero Urdangarín lo negó.