El Gobierno español, tranquilo por el futuro de Arias Cañete

El Ejecutivo español está tranquilo ante las expectativas de Miguel Arias Cañete como comisario europeo en el nuevo Gobierno comunitario presidido por Jean-Claude Juncker y no se plantea una alternativa a ese nombre.

El Ejecutivo español está tranquilo ante las expectativas de Miguel Arias Cañete como comisario europeo en el nuevo Gobierno comunitario presidido por Jean-Claude Juncker y no se plantea una alternativa a ese nombre.

"El candidato es Arias Cañete y nada más que Arias Cañete", subrayaron fuentes del Gobierno español ante la composición de la nueva Comisión Europea que debe decidir en los próximos días Juncker, después de que hoy se haya designado al presidente del Consejo Europeo (el polaco Donald Tusk) y la Alta Representante (la italiana Federica Mogherini).

El Gobierno de Mariano Rajoy aspira a que el representante español tenga una cartera de peso en la nueva Comisión y asegura que está tranquilo ante el examen que deberá pasar Arias Cañete, al igual que el resto de comisarios, en el Parlamento Europeo.

Apelan a su preparación, su larga experiencia y sus condiciones para asumir la cartera que le corresponda y para hacer frente a las posibles críticas que le puedan dirigir en la Eurocámara por unos comentarios que hizo en la campaña a las elecciones europeas que fueron calificados de machistas.

El Gobierno asegura que ha trasladado a Juncker sus aspiraciones respecto al puesto que le gustaría ocupar en la nueva Comisión y subraya que el reparto final es competencia del sustituto de José Manuel Durao Barroso.

Como se ha venido barajando, una vez que el Consejo Europeo ha decidido hoy el nombramiento de Mogherini, que como Alta Representante tendrá una vicepresidencia de la Comisión, el Gobierno espera que en torno al 8 de septiembre Juncker tenga ultimada la lista de comisarios.

Después comenzarían las comparecencias de los propuestos por Juncker ante el Parlamento Europeo, que ya ha rechazado en alguna ocasión a algún candidato.

Respecto al deseo de Rajoy de situar a su ministro de Economía, Luis de Guindos, como presidente del Eurogrupo, el Gobierno insiste en que, en principio, ese relevo sería en julio del año próximo, que es cuando finaliza el mandato de su actual titular, el holandés Jeroen Dijsselbloem.

Sólo habría un adelanto en caso de que éste abandonara esa responsabilidad, debido a que obtuviera un nuevo cargo como el de comisario, cuestión que no parece cercana.

En todo caso, el aval que está recibiendo De Guindos por parte de líderes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, es considerado por el Gobierno una muestra del respeto y la consideración que se ha ganado España.

Respecto a la posibilidad de que los líderes de la UE puedan decidir que el cargo de presidente del Eurogrupo tenga carácter fijo (no compatible con el de miembro del Gobierno de un país comunitario como es ahora el caso de Dijsselbloem), el Gobierno señala que es una cuestión que aún debe debatirse y que tiene sus pros y sus contras.