El Gobierno ofrece a la Generalitat reunir el foro bilateral de negociación

El Gobierno de Rajoy escenificó ayer un nuevo gesto de mano tendida hacia la Generalitat de Cataluña. Entre las reivindicaciones de Artur Mas está la exigencia de que se convoque la comisión bilateral Estado-Generalitat, marco de negociación de «tú a tú». Hasta ahora, desde el Ejecutivo se había respondido siempre con el mensaje de que no había cuestiones encima de la mesa sobre las que aproximar posiciones y que, por tanto, no tenía sentido convocar esa comisión sólo para escenificar desencuentros.

Ayer, sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció que se ha reunido con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para preparar la reunión y confirmó que en estos trabajos el Ejecutivo ya sí ve contenido para citarse bilateralmente con la Generalitat.

«Hay materia suficiente, por lo que estamos dispuestos a trabajar para convocarla», explicó la vicepresidenta. Sin embargo, precisó que la convocatoria depende de la otra parte, de que le satisfaga el orden del día que le propone el Ejecutivo. También puntualizó que, de celebrarse, es posible que defraude las expectativas porque algunas de las exigencias nacionalistas no pueden salir adelante en ese foro bilateral. Para el Gobierno, objeto de esta reunión deben ser los asuntos que interesan a los ciudadanos, entre ellos, el mantenimiento de los servicios públicos. También cree que hay materia para hablar de infraestructuras. Pero en su agenda no entra la transferencia de competencias como la delegación de la convocatoria de un referéndum, exigencia que plantean ahora CiU y ERC bajo el paraguas del artículo 150.2 de la Constitución.

El Gobierno insistió ayer en que no hay vía para ejecutar la transferencia de esa competencia porque la delegación de competencias exclusivas del Estado no puede afectar a la soberanía nacional en ningún caso.

Esta oferta por parte del Gobierno de reunir la comisión bilateral con la Generalitat coincide con las críticas de ERC al presidente de la comisión por el lado catalán, Josep Antoni Duran Lleida, quien ha incluso anunciado que está dispuesto a renunciar al cargo. Duran Lleida es uno de los principales interlocutores del Gobierno, al margen del diálogo que éste tiene abierto con el Ejecutivo de Mas. Por ejemplo, entre la vicepresidenta del Gobierno y la vicepresidenta catalana, Joana Ortega.

Por otra parte, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, advirtió a la Generalitat de que la reforma de la financiación autonómica «no va a resolverle la vida a nadie en 2014». Es decir, que tendrá que cumplir con los objetivos de déficit y cuadrar el presupuesto dentro del marco vigente.