Caso Nóos

El juez no decidirá si cita al conde de Fontao hasta que declare Torres

El ex socio de Urdangarín intentó implicar al asesor legal del Rey en sus correos

La Razón
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El juez del «caso Nóos», José Castro, no decidirá si llama a declarar al abogado José Manuel Romero, asesor jurídico de la Casa del Rey, hasta que Diego Torres declare el próximo día 16, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas.

El juez del «caso Nóos», José Castro, no decidirá si llama a declarar al abogado José Manuel Romero, asesor jurídico de la Casa del Rey, hasta que Diego Torres declare el próximo día 16, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas. En su empeño por intentar demostrar que las actividades empresariales que emprendió junto al duque de Palma estuvieron en todo momento supervisadas por la Casa Real, el ex socio de Urdangarín remitió al juez recientemente numerosos correos electrónicos en los que figuraban tanto el secretario de las Infantas, Carlos García Revenga (a quien el juez ya ha citado como imputado), como el propio conde de Fontao, a quien Urdangarín puso puntualmente al corriente de sus actividades tras apartarse del Instituto Nóos en marzo de 2006, precisamente a instancias del asesor del Rey.

En esos correos, el 14 de diciembre de 2006 el duque de Palma comunica a Torres que ya ha puesto al tanto a «JM Romero» del «arranque de la Fundación» (en referencia a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, donde de nuevo coincidieron Urdangarín y su ex socio, esta vez en el consejo asesor) y que le ha pedido «su colaboración para hacer crecer este proyecto a nivel de mecenazgo como de asesor». El conde de Fontao, por su parte, informó al yerno del Rey en febrero de 2007 de que ya podía disolver Areté «y ceder su capital a la nueva». Y el 15 de junio de ese mismo año estaba prevista una reunión entre Romero, Urdangarín y Torres que la secretaria del duque de Palma, Julita Cuquerella, intentó adelantar.

Credibilidad

El conde de Fontao negó a través de un comunicado que asesorara a Urdangarín en sus negocios tras instarle a abandonar Nóos, y recalcó que simplemente se limitó a aconsejarle que no se integrase en ningún órgano directivo de otra fundación. De hecho, le conminó a disolver Areté, creada dos meses después de la salida de Nóos del duque de Palma, al considerarla una «reproducción» del esquema de la anterior, algo que «no era aceptable» para la Casa del Rey.

Urdangarín renunció a la Presidencia de esta nueva fundación en junio de 2007, que pasó a ostentar el conde de Fontao, quien ordena disolver la sociedad para –según el juez Castro– «dotar de mayor credibilidad a la apariencia» (de acatamiento de la recomendación real). Ahora, el instructor quiere escuchar el testimonio de Torres (que hace un año se negó a declarar ante el juez y, posteriormente, solicitó comparecer para, a última hora, desistir por la «presión» mediática) antes de decidir si el letrado debe comparecer para explicar si tuvo alguna participación en la génesis de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social.