Elecciones 24-M

El PP instruye a sus candidatos para que identifiquen a Ciudadanos con el PSOE

Cristina Cifuentes y Mariano Rajoy, en campaña ayer en Madrid
Cristina Cifuentes y Mariano Rajoy, en campaña ayer en Madridlarazon

FAES alerta de que el partido de Rivera está en rumbo de colisión con los populares y que busca sustituirles.

A medida que se acerca el ecuador de la campaña electoral la estrategia de los partidos se dirige cada vez más a la captura del voto útil. En el caso del PP, el objetivo es doble: minimizar la abstención y minimizar la fuga de votos a Ciudadanos. El partido de Albert Rivera ha entrado con fuerza en los argumentarios que la dirección popular distribuye entre sus candidatos y entre otros cargos del partido para que los utilicen en su actividad electoral. Génova quiere que el partido intensifique su movilización para hacer llegar a su electorado más tradicional el mensaje de que votar a Ciudadanos no es votar al PP, y que el partido de Rivera no comparte las esencias de la doctrina popular.

FAES también incide en esta idea. Su secretario general, Javier Zarzalejos, lanzó una advertencia a los ciudadanos que estén pensando en votar a Ciudadanos creyendo que facilitará la formación de gobiernos del PP: el deseo de poder del partido de Albert Rivera le sitúa en rumbo de colisión con el PP, al que busca sustituir.

Asimismo, en uno de estos últimos argumentarios distribuidos por Génova el PP insta a sus cargos territoriales a someter a examen las propuestas de Ciudadanos. «Educación, a la izquierda del PSOE», subrayan. El PP anima a sus dirigentes a que expliquen que esta formación pone trabas a la educación concertada y la considera una modalidad de educación subsidiaria de la pública. Mientras que, sin embargo, el PP siempre ha defendido la existencia de la enseñanza concertada como desarrollo de un principio fundamental de la Constitución, la libertad de enseñanza.

La dirección popular anima también a su partido y a sus candidatos a que trasladen a la ciudadanía el mensaje de que quienes quieren suprimir la enseñanza concertada tendrían que explicar qué hacer con los cerca de 120.000 profesores que imparten clases en esos centros, o cómo asumir la financiación ya que el coste para el Estado de una plaza en la enseñanza concertada es, en algunos casos, la mitad que en la pública.

Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana el gasto por alumno en la enseñanza pública es de 4.580 euros por curso, mientras que en la concertada es de 2.936 euros. Un 56 por ciento más que en la pública. «La regulación y el régimen de la enseñanza concertada provienen de una ley aprobada por el Gobierno socialista de Felipe González, y los primeros centros diferenciados se concertaron por el Gobierno socialista de Felipe González. Con su postura Rivera se sitúa a la izquierda del PSOE en materia educativa», sostiene el manual de campaña del PP.

En estos argumentarios Génova también recuerda que el partido de Albert Rivera apuesta por la escuela pública laica. Y que rechaza la educación diferenciada, con el argumento, según declaró en una entrevista, de «que se lo pague cada uno». «Es absolutamente inconcebible que en pleno siglo XXI un partido político proponga que la libertad de enseñanza sólo la pueda ejercer aquel que pueda pagar por ella», apostilla la dirección popular.

En el manual de campaña el PP anima, asimismo, a sus candidatos a que cuestionen el pacto anticorrupción que defiende Ciudadanos y a que saquen pecho por las medidas aprobadas por el Gobierno de Rajoy. Las instrucciones sobre cómo combatir al partido de Rivera se extienden a otras materias. Un ejemplo, precisan que su propuesta de que los sindicatos y la patronal no tengan el monopolio de la formación profesional ya ha sido ejecutada a través de la aprobación del Real Decreto para la reforma urgente del Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral.

Los datos demoscópicos internos que maneja el Partido Popular mejoran los de los últimos sondeos, incluido el del CIS. Y su análisis apunta que la volatilidad del clima político hace que los últimos días de campaña tengan una especial relevancia porque pueden ser determinantes para afianzar tendencias en una o en otra dirección. En Génova confían en que el voto oculto juegue a su favor.