Conferencia política del PP

El PP llevará al Congreso la reforma electoral

Aguirre y Rajoy junto a una emocionada Maria Mar Blanco en el homenaje que hizo el PP en recuerdo del edil asesinado
Aguirre y Rajoy junto a una emocionada Maria Mar Blanco en el homenaje que hizo el PP en recuerdo del edil asesinadolarazon

Quiere impulsar el debate sobre una norma que no saldrá sin consenso.

El Grupo Popular está a la espera de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, marque el momento de registrar en el Congreso su propuesta de reforma de la Ley de Régimen Electoral Local para instaurar la segunda vuelta y garantizar un mayor respeto a la lista más votada. El calendario no va a dar margen para que se apruebe en esta legislatura antes de que se disuelvan las Cortes, y, además, el PP asume que no se puede sacar sin consenso y que es prácticamente imposible que pueda cerrarlo con el PSOE. Pero aún así se inclina por llevarla al Parlamento para impulsar el debate y obligar al PSOE a pronunciarse. Esta iniciativa le permitirá además mantener el foco en uno de los ejes de su discurso electoral, los riesgos que representa la alianza del PSOE con Podemos tras las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo. En la Conferencia Política el PP ha incorporado entre sus conclusiones la apuesta por introducir una prima de gobernabilidad a la lista más votada, una medida que sale del debate y que el PP concretará de cara a su programa electoral. Será uno de los elementos de la batalla electoral porque el PSOE no se sumará en ningún caso a una reforma que bloquea su capacidad de tocar poder con el apoyo de otras fuerzas de la izquierda.

Los populares están dispuestos a continuar con su propuesta por la reforma de le ley electoral, una iniciativa que lanzaron justo hace un año y antes de las elecciones autonómicas y municipales. Sin embargo, en la Conferencia Política que han celebrado los populares durante dos días, ya su apuesta no sólo se quedaría a nivel municipal, sino también a nivel autonómico y nacional.

La propuesta que lanzó el PP para el debate sería crear una prima de gobernabilidad, un sistema que conceda escaños a quien gane las generales y asegurar así que llegará al gobierno, similar al sistema que ya existe en países como Grecia, donde el partido que consigue la mayoría se le concede una prima de 50 diputados más para poder gobernar. Además, el PP planteó también la posibilidad de que las provincias con más población se puedan subdividir en distritos, como se propuso en la Comunidad de Madrid, para «aproximar» a los representantes y los representados. La fórmula que piensa el PP en en el caso concreto de los ayuntamientos es que esa prima se concediera al candidato a la alcaldía que logre el 35 por ciento de los votos y saque cinco puntos de distancia al segundo. Si ninguno consigue en las elecciones estas cifras, se iría a una segunda vuelta en la que sería necesario obtener el 15 por ciento de los votos y siete puntos de distancia con el siguiente para hacerse con esa prima.